Andalucía [an-da-lu-cí-a]
Región del S de España, limitada al N por Castilla y Extremadura, al E por Murcia y al O por Portugal. Al S la bañan el océano Atlántico y el mar Mediterráneo; 87268 km, 6 000 000 h, andaluces. Comprende las provincia de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. En su orografía se distinguen dos grandes regiones: a) La A. Alta, configurada por las cordilleras Béticas, cuyas mayores alturas se hallan en la Penibética, en Sierra Nevada (Mulhacén, 3478 m y Veleta, 3 392 m); b) La A. Baja, ocupada por el valle del Guadalquivir, al que delimitan la sierra Morena al N y las cordilleras Béticas al S. La principal cuenca hidrográfica es la del Guadalquivir, que atraviesa gran parte del país y desemboca en el Atlántico (por Sanlúcar de Barrameda). Entre sus numerosos afluentes destaca el Genil. Formando la frontera con Portugal está el curso bajo del Guadiana. Pertenecientes también a la vertiente atlántica son el Odiel, el Tinto y el Guadalete. Los ríos de la vertiente mediterránea son cortos y torrenciales y de fuerte irregularidad interanual (Guadalhorce, Guadalfeo, Almería, etc. ). El clima es subtropical, aunque presenta grandes diferencias según las zonas. En la fachada atlántica el clima presenta tendencia oceánica, mientras que en el valle medio y alto del Guadalquivir la tendencia es continental. En las zonas más elevadas del sistema Bético, el clima es de alta montaña, con temperaturas bajas y frecuentes lluvias. En la fachada mediterránea, las temperaturas son altas y las precipitaciones muy escasas. La agricultura (cereales, vinos, aceite, azúcar), la ganadería (caballar, ovina, bovina), la minería (plomo, cobre, carbón) y la pesca son sus principales fuentes de riqueza. Sin embargo, el latifundismo, el cultivo extensivo y la ausencia de industrias de transformación son causas de malestar económico y social. Aparte de sus respectivas capital de provincia, son poblaciones importantes: Jerez de la Frontera, Algeciras, San Fernando, La Línea, Linares, Vélez-Málaga, Sanlúcar, Antequera, Puerto de Sta. María, Dos Hermanas, Andújar, Écija, Utrera, Motril, etc. La población andaluza presenta un elevado crecimiento vegetativo, fruto de una fuerte natalidad. Sin embargo, el crecimiento real se ve afectado por la emigración, una de las de mayor envergadura en toda España. Entre 1940 y 1960, 846300 personas salieron de la región en busca de mejores condiciones de vida. La mayoría de los emigrantes se dirige a Cataluña, Madrid y las Vascongadas.
- Historia En terrazas fluviales de la cuenca del Guadalquivir se han hallado útiles que corresponden a la pebble culture. Particularmente interesantes son los hallazgos antropológicos, en especial el cráneo gibraltareño de un hombre de Neanderthal. Además de yacimientos musterienses (cueva de Carigüela, Gibraltar) se conservan en el área andaluza otros que pertenecen a las culturas epigravetiense, solutrense (Almería, cuevas de Nerja e Higuerón en Málaga) y magdaleniense (Gibraltar, cueva del Higuerón). Por lo que respecta a la pintura rupestre del paleolítico superior, existen notables muestras en las cuevas malagueñas de Nerja y La Pileta. En el neolítico, grupos culturales con conocimiento de la agricultura, la ganadería y la cerámica, se establecieron junto a la costa de Málaga. Las sepulturas colectivas de Viera, Menga y el Romeral, así como el poblado de los Millares, corresponden a la cultura megalítica propia del neolítico de Europa occidental. Paralelamente al perfeccionamiento del urbanismo se desarrolló en el valle del Guadalquivir la cerámica campaniforme, que señala el comienzo del Bronce europeo. Una cultura del bronce, la argárica —que toma su nombre del poblado almeriense de El Argar— se extendió desde el sudeste peninsular hacia Jaén, Córdoba, Granada y Málaga, y, en su expansión, difundió nuevos ritos sepulcrales de inhumación individual y de cerámica lisa, además de nuevas técnicas metalúrgicas. La relativa homogeneidad cultural de la Edad del Bronce favoreció la creación del reino de →Tartesos, que, limitado en un principio al bajo Guadalquivir, llegaría a ampliar sus dominios hasta Alicante por el E y el Tajo por el O. La instalación de factorías fenicias (Gadir, Malaka, Sexi) y, en menor número, griegas (Mainaké), propició la evolución de Tartesos, centro del comercio del metal e intermediario en los intercambios atlántico-mediterráneos, hacia una cultura urbana. Hacia 500 a. C. los cartagineses sometieron y destruyeron este floreciente reino. Con ocasión de la segunda guerra púnica se produjo la ocupación de Andalucía por los romanos. Provincia senatorial desde Augusto, la Bética se romanizó intensamente. La economía provincial, de base agraria, descansaba en la exportación de aceite, vino, cereales y productos mineros. A principios del siglo V sufrió la invasión de vándalos silingos y asdingos, a los que desplazaron suevos y visigodos. Estos últimos lograron consolidar su dominio, pero debieron sufrir la incómoda vecindad de los bizantinos, que intervinieron en las luchas dinásticas entre Agila y Atanagildo (552) y durante unos setenta años ocuparon la zona costera, desde la desembocadura del Júcar a la del Guadalquivir, hasta ser definitivamente expulsados por Suintila (625). En época visigoda, mientras el resto de Europa sufría un auténtico colapso cultural, Hispania tuvo en la Bética un foco de cultura sin par en Occidente, a cuya creación contribuyó, en gran medida, la labor de los obispos de Sevilla Leandro e Isidoro. La invasión musulmana supuso la instalación en la Bética de un gran contingente de población árabe y beréber (→Andalus). El emirato y el califato de →Córdoba se sucedieron como únicas entidades políticas hasta que se produjo la fragmentación de al-Andalus en los varios reinos de taifas. A mediados del siglo XIII, el avance de la →Reconquista castellana había reducido el dominio musulmán a algunas zonas del litoral de Málaga y Almería y al reino nazarí de Granada, que sería conquistado por los Reyes Católicos en 1492. La repoblación de los territorios reconquistados favoreció la formación de grandes latifundios en manos de las órdenes militares y de la aristocracia castellana, así como la práctica de una agricultura extensiva. Los años posteriores a la toma de Granada se caracterizaron por el monopolio de Sevilla sobre el comercio americano que, si bien hizo de ella la mayor y más rica ciudad de Europa, no benefició a la economía general del país. Esta situación se perpetuó, sin cambios notables, con el traslado a Cádiz de la Casa de Contratación y el Consulado Marítimo (1717). Durante el gobierno del condeduque de Olivares, el descontento de la nobleza latifundista cristalizó en un fracasado movimiento independentista, que eligió como rey al duque de Medinasidonia, Gaspar Alonso Pérez de Guzmán (1641). En el siglo XVIII se agravó la situación de latifundismo y tampoco en el siguiente siglo hallaron eco los problemas del campesinado en los circulos de liberalismo burgués que, por otra parte, jugaron un decisivo papel en el movimiento antiabsolutista. Por consiguiente, como respuesta a la crítica situación socioeconómica, proliferó el bandolerismo. Andalucía fue una de las regiones españolas donde más arraigó el movimiento →cantonalista. Desde julio de 1873 se crearon, entre otros, los cantones de Sevilla, Cádiz, Granada, Andújar, Bailén, Loja y Málaga. También el anarquismo ganó numerosos adeptos entre las masas campesinas. Los movimientos de corte anarquista no vacilaron ante el uso de la violencia (asalto a Jerez en 1892) y, a pesar de las duras represalias gubernamentales, perduraron hasta 1936, aunque bajo una organización sindicalista (CNT).
Andalucía
Andalucía (también se la denomina Andalucia), (Valle del Cauca), es una ciudad que se encuentra en Colombia.
Su número de habitantes es 17.432 personas (dato del año 2016)
La ciudad de Andalucía está situada en las coordenadas siguientes. Latitud: 4.170610, longitud: -76.166412 , o en sistema GMS (grados, minutos y segundos) sería en la latitud: 4º 10' 14'', longitud: 76º 9' 59''. [ver mapa en Google Maps]
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Su uso horario "America/Bogota" GMT/UTC -5.0. No se modifica la hora según sea verano o invierno.
Andalucía pertenece al país denominado Colombia (Sud América) el cual tiene actualmente 47.790.000 habitantes (datos del año 2016), con una superficie de 1.138.910 Km2, y su capital oficial es Bogota. Los paises limítrofes de Colombia con sus fronteras son: Ecuador, Perú, Panamá, Brasil, y Venezuela. Su moneda oficial es: Pesos [COP] y sus habitantes utilizan el idioma español (variedad dialectal de Colombia).
También a Andalucía es conocida por otros nombres, como: Andalucia, Andalucía.
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En otras partes del planera Andalucía utilizan otros nombres como: Andalucia, Andalucía.
Región del S de España, limitada al N por Castilla y Extremadura, al E por Murcia y al O por Portugal. Al S la bañan el océano Atlántico y el mar Mediterráneo; 87268 km, 6 000 000 h, andaluces. Comprende las provincia de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. En su orografía se distinguen dos grandes regiones: a) La A. Alta, configurada por las cordilleras Béticas, cuyas mayores alturas se hallan en la Penibética, en Sierra Nevada (Mulhacén, 3478 m y Veleta, 3 392 m); b) La A. Baja, ocupada por el valle del Guadalquivir, al que delimitan la sierra Morena al N y las cordilleras Béticas al S. La principal cuenca hidrográfica es la del Guadalquivir, que atraviesa gran parte del país y desemboca en el Atlántico (por Sanlúcar de Barrameda). Entre sus numerosos afluentes destaca el Genil. Formando la frontera con Portugal está el curso bajo del Guadiana. Pertenecientes también a la vertiente atlántica son el Odiel, el Tinto y el Guadalete. Los ríos de la vertiente mediterránea son cortos y torrenciales y de fuerte irregularidad interanual (Guadalhorce, Guadalfeo, Almería, etc. ). El clima es subtropical, aunque presenta grandes diferencias según las zonas. En la fachada atlántica el clima presenta tendencia oceánica, mientras que en el valle medio y alto del Guadalquivir la tendencia es continental. En las zonas más elevadas del sistema Bético, el clima es de alta montaña, con temperaturas bajas y frecuentes lluvias. En la fachada mediterránea, las temperaturas son altas y las precipitaciones muy escasas. La agricultura (cereales, vinos, aceite, azúcar), la ganadería (caballar, ovina, bovina), la minería (plomo, cobre, carbón) y la pesca son sus principales fuentes de riqueza. Sin embargo, el latifundismo, el cultivo extensivo y la ausencia de industrias de transformación son causas de malestar económico y social. Aparte de sus respectivas capital de provincia, son poblaciones importantes: Jerez de la Frontera, Algeciras, San Fernando, La Línea, Linares, Vélez-Málaga, Sanlúcar, Antequera, Puerto de Sta. María, Dos Hermanas, Andújar, Écija, Utrera, Motril, etc. La población andaluza presenta un elevado crecimiento vegetativo, fruto de una fuerte natalidad. Sin embargo, el crecimiento real se ve afectado por la emigración, una de las de mayor envergadura en toda España. Entre 1940 y 1960, 846300 personas salieron de la región en busca de mejores condiciones de vida. La mayoría de los emigrantes se dirige a Cataluña, Madrid y las Vascongadas.
- Historia En terrazas fluviales de la cuenca del Guadalquivir se han hallado útiles que corresponden a la pebble culture. Particularmente interesantes son los hallazgos antropológicos, en especial el cráneo gibraltareño de un hombre de Neanderthal. Además de yacimientos musterienses (cueva de Carigüela, Gibraltar) se conservan en el área andaluza otros que pertenecen a las culturas epigravetiense, solutrense (Almería, cuevas de Nerja e Higuerón en Málaga) y magdaleniense (Gibraltar, cueva del Higuerón). Por lo que respecta a la pintura rupestre del paleolítico superior, existen notables muestras en las cuevas malagueñas de Nerja y La Pileta. En el neolítico, grupos culturales con conocimiento de la agricultura, la ganadería y la cerámica, se establecieron junto a la costa de Málaga. Las sepulturas colectivas de Viera, Menga y el Romeral, así como el poblado de los Millares, corresponden a la cultura megalítica propia del neolítico de Europa occidental. Paralelamente al perfeccionamiento del urbanismo se desarrolló en el valle del Guadalquivir la cerámica campaniforme, que señala el comienzo del Bronce europeo. Una cultura del bronce, la argárica —que toma su nombre del poblado almeriense de El Argar— se extendió desde el sudeste peninsular hacia Jaén, Córdoba, Granada y Málaga, y, en su expansión, difundió nuevos ritos sepulcrales de inhumación individual y de cerámica lisa, además de nuevas técnicas metalúrgicas. La relativa homogeneidad cultural de la Edad del Bronce favoreció la creación del reino de →Tartesos, que, limitado en un principio al bajo Guadalquivir, llegaría a ampliar sus dominios hasta Alicante por el E y el Tajo por el O. La instalación de factorías fenicias (Gadir, Malaka, Sexi) y, en menor número, griegas (Mainaké), propició la evolución de Tartesos, centro del comercio del metal e intermediario en los intercambios atlántico-mediterráneos, hacia una cultura urbana. Hacia 500 a. C. los cartagineses sometieron y destruyeron este floreciente reino. Con ocasión de la segunda guerra púnica se produjo la ocupación de Andalucía por los romanos. Provincia senatorial desde Augusto, la Bética se romanizó intensamente. La economía provincial, de base agraria, descansaba en la exportación de aceite, vino, cereales y productos mineros. A principios del siglo V sufrió la invasión de vándalos silingos y asdingos, a los que desplazaron suevos y visigodos. Estos últimos lograron consolidar su dominio, pero debieron sufrir la incómoda vecindad de los bizantinos, que intervinieron en las luchas dinásticas entre Agila y Atanagildo (552) y durante unos setenta años ocuparon la zona costera, desde la desembocadura del Júcar a la del Guadalquivir, hasta ser definitivamente expulsados por Suintila (625). En época visigoda, mientras el resto de Europa sufría un auténtico colapso cultural, Hispania tuvo en la Bética un foco de cultura sin par en Occidente, a cuya creación contribuyó, en gran medida, la labor de los obispos de Sevilla Leandro e Isidoro. La invasión musulmana supuso la instalación en la Bética de un gran contingente de población árabe y beréber (→Andalus). El emirato y el califato de →Córdoba se sucedieron como únicas entidades políticas hasta que se produjo la fragmentación de al-Andalus en los varios reinos de taifas. A mediados del siglo XIII, el avance de la →Reconquista castellana había reducido el dominio musulmán a algunas zonas del litoral de Málaga y Almería y al reino nazarí de Granada, que sería conquistado por los Reyes Católicos en 1492. La repoblación de los territorios reconquistados favoreció la formación de grandes latifundios en manos de las órdenes militares y de la aristocracia castellana, así como la práctica de una agricultura extensiva. Los años posteriores a la toma de Granada se caracterizaron por el monopolio de Sevilla sobre el comercio americano que, si bien hizo de ella la mayor y más rica ciudad de Europa, no benefició a la economía general del país. Esta situación se perpetuó, sin cambios notables, con el traslado a Cádiz de la Casa de Contratación y el Consulado Marítimo (1717). Durante el gobierno del condeduque de Olivares, el descontento de la nobleza latifundista cristalizó en un fracasado movimiento independentista, que eligió como rey al duque de Medinasidonia, Gaspar Alonso Pérez de Guzmán (1641). En el siglo XVIII se agravó la situación de latifundismo y tampoco en el siguiente siglo hallaron eco los problemas del campesinado en los circulos de liberalismo burgués que, por otra parte, jugaron un decisivo papel en el movimiento antiabsolutista. Por consiguiente, como respuesta a la crítica situación socioeconómica, proliferó el bandolerismo. Andalucía fue una de las regiones españolas donde más arraigó el movimiento →cantonalista. Desde julio de 1873 se crearon, entre otros, los cantones de Sevilla, Cádiz, Granada, Andújar, Bailén, Loja y Málaga. También el anarquismo ganó numerosos adeptos entre las masas campesinas. Los movimientos de corte anarquista no vacilaron ante el uso de la violencia (asalto a Jerez en 1892) y, a pesar de las duras represalias gubernamentales, perduraron hasta 1936, aunque bajo una organización sindicalista (CNT).
Andalucía
Andalucía (también se la denomina Andalucia), (Valle del Cauca), es una ciudad que se encuentra en Colombia.
Su número de habitantes es 17.432 personas (dato del año 2016)
La ciudad de Andalucía está situada en las coordenadas siguientes. Latitud: 4.170610, longitud: -76.166412 , o en sistema GMS (grados, minutos y segundos) sería en la latitud: 4º 10' 14'', longitud: 76º 9' 59''. [ver mapa en Google Maps]
Su uso horario "America/Bogota" GMT/UTC -5.0. No se modifica la hora según sea verano o invierno.
Andalucía pertenece al país denominado Colombia (Sud América) el cual tiene actualmente 47.790.000 habitantes (datos del año 2016), con una superficie de 1.138.910 Km2, y su capital oficial es Bogota. Los paises limítrofes de Colombia con sus fronteras son: Ecuador, Perú, Panamá, Brasil, y Venezuela. Su moneda oficial es: Pesos [COP] y sus habitantes utilizan el idioma español (variedad dialectal de Colombia).
También a Andalucía es conocida por otros nombres, como: Andalucia, Andalucía.
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En otras partes del planera Andalucía utilizan otros nombres como: Andalucia, Andalucía.
