¿Qué significa cataluña? (.NET)


Cataluña [ca-ta-lu-ña]

Región del NE de España, bañada al E por el mar Mediterráneo y limitada al N por Francia, al S por Valencia y al O por Aragón. Se divide en las provincias de Gerona, Lérida, Barcelona y Tarragona. Ocupa 31930 km, lo que representa el 6, 3% del territorio español metropolitano. Geografía física Esencialmente montañosa, un 75% de su extensión está formada por pequeñas altiplanicies y montañas de altura media. Abarca, de N a S, varias unidades morfoestructurales: a) la cadena de los Pirineos, que se extiende de O a E, con las mayores elevaciones cerca de Aragón. Pierde progresivamente altura en dirección E y finalmente se hunde en el mar, tras formar la sierra de la Albera o montes Alberes. Entre las principales cumbres figuran el Pic d’Estats (3 115 m) y el Puigmal (2913 m). Al S del Pirineo, y paralelo al mismo, hay una serie de sierras, de materiales mesozoicos plegados, que van desde Aragón hasta Olot (Montsec, Boumort, Cadí, Puigsacalm) y que constituyen lo que se suele denominar Prepirineo. Entre ambos sistemas se encuentran algunas depresiones (Cerdaña, Conca de Tremp) y valles (Arán, Ripollés), donde se concentra la población del área pirenaica; b) la depresión Central, conjunto de tierras interiores de formación reciente y con marcado buzamiento hacia el SO (de 750 m al pie del Pirineo a 200 m junto a la cordillera Prelitoral). En su morfología destacan las cuencas de erosión excavadas en margas (Plana de Vich, Conca de Barberá) y los páramos (Segarra, Urgel); c) la cordillera Transversal, serie de sierras y altiplanicies, de dirección NO-SE, que separan el llano del Ampurdán de la depresión Central; d) las cordilleras Costeras, paralelas a la costa y que comprenden dos alineaciones: la cordillera Prelitoral o interior, serie de sierras y macizos aislados que se extienden desde las Guillerías al monte Caro, abarcando las de Montseny, Sant Llorens del Munt, Montserrat, Montagut, Montsant y sierra de Cardó, y la cordillera Litoral o de Marina, formada por sierras de escasa altitud (Montnegre, Collcerola, Garraf) que se levantan cerca del mar. Entre las dos cordilleras se halla la depresión Prelitoral, de relieve suave, que abarca las comarcas de Gironés, la Selva, Vallés, Panadés y Campo de Tarragona. Los ríos tienen especial importancia como factores de unión entre las tierras pirenaicas y centrales y las del litoral. Los nacidos en el Pirineo son los más largos y caudalosos (Segre, Noguera Pallaresa, Noguera Ribagorzana y Ter). Los del Prepirineo (Llobregat, Cardoner, Fluviá) presentan distinto régimen debido a la diferente altura de sus cabeceras. Los de las cordilleras Costeras y de la depresión Central (Tordera, Gayá, Francolí, etc. ) ofrecen un caudal escaso e irregular. El clima varía mucho según la altitud y la proximidad al mar. En la zona axial del Pirineo es de tipo alpino y subalpino, con bajas temperaturas y abundantes precipitaciones. En el valle de Arán (curso alto del Garona) es atlántico, también con muchas lluvias, sobre todo en verano. En los llanos de Lérida es netamente continental, con escasa pluviosidad. El resto tiene un clima mediterráneo que presenta distintas características en cuanto a temperaturas y lluvias según sea de alta, media y baja montaña, del litoral o del interior. De acuerdo con las precipitaciones, podemos dividir la región en una parte húmeda, que comprende el E y el Pirineo, con más de 700 mm anuales, y otra seca, que abarca las demás zonas, con menos de 700 mm. La vegetación se corresponde con el clima. Asi en el Pirineo y puntos más altos del Montseny hay prados y bosques de pinos negros y abetos. En el litoral se encuentran árboles de hojas persistentes y coriáceas (encinas y carrascas) y pinos. Finalmente, en el interior es frecuente la vegetación esteparia.

-  Geografía económica La economía es de base industrial, aunque no existe homogeneidad entre las diferentes provincias. La agricultura ocupa el 12% de la población activa y abarca el 35% del territorio (sólo 7, 7% regadíos). La propiedad rural se halla bastante dividida y la mecanización es importante (16,5% del total español de tractores en 1965). Los principales cultivos son los de cereales, olivo, vid (en las comarcas de Panadés, Priorato y Anoya), frutos tanto secos como frescos, forrajes, flores (en las proximidades de la capital ), hortalizas, algarrobo, avellano, etc. La ganadería comprende ovinos (unas 600000 cabezas), en rebaños que pastan en los prados del Pirineo y Prepirineo, porcinos (700000 cabezas) y bovinos (200000 cabezas). La industria da trabajo al 49, 5% de la población activa. Se concentra a lo largo de las cuencas del Llobregat y Ter y en Barcelona. La principal es la textil (algodonera en la cuenca del Llobregat y en la Maresma, lanera en Sabadell y Tarrasa y de fibras artificiales en Barcelona). Le siguen en importancia la química (plásticos, petroquímica), la metalúrgica, la del papel y artes gráficas, alimentaria, automovilística (fábricas de Seat, Enasa, etc. ), transformados metálicos, etc. Notable producción de energía eléctrica. El turismo, dirigido sobre todo a la Costa Brava, representa una saneada fuente de ingresos.

-  Geografía humana La población (5122000 h en 1970) presenta una densidad elevada (160 h/km2), pero se halla muy desigualmente repartida, con una concentración máxima en Barcelona y su área metropolitana, y mínima en las zonas del interior no regadas y en las mal comunicadas. Hay una clara tendencia a la disminución tanto de la natalidad como de la mortalidad, y por tanto, un progresivo envejecimiento. De unos 500000 h en el siglo XIII, Cataluña pasó a 300000 en el XVI, para recuperarse durante los siglos siguientes y alcanzar más de 1500000 a mediados del siglo pasado. En la segunda mitad del presente siglo se ha experimentado un considerable aumento (de 2891000 h en 1940 a 4494000 en 1965) debido principalmente a la ingente afluencia de inmigrantes procedentes del resto de España, en especial de Andalucía, Aragón y Castilla (entre 1950 y 1960 llegaron 439 806 personas; y entre 1961 y 1965, 682 954). Una característica peculiar de la región es la difusión, tanto entre los naturales como entre gran parte de los inmigrados y sus descendientes, de la lengua catalana, hablada habitualmente en la ciudad de Barcelona —gran centro receptor de inmigrantes— por un 60% de sus moradores, mientras que en otras localidades y lugares se alcanzan porcentajes más elevados. Los centros urbanos de mayor relieve son la capital, Barcelona; Sabadell, Tarrasa, Badalona, Hospitalet, Lérida, Manresa, Tarragona, Gerona, Santa Coloma de Gramanet, Granollers, Mataró, Reus, etc. En algunas zonas rurales, sobre todo en aquellas próximas a mercados agrícolas (Lérida, Tortosa, Vich), predomina el poblamiento disperso en masías.

-  Historia Alrededor del año 1000 a. C. inciden sobre el territorio de la futura C. la invasión de pueblos indoeuropeos procedentes del N, aunque multitud de vestigios arqueológicos prueban que desde muy antiguo existieron pobladores, cuyos orígenes se pierden en la prehistoria. Durante el I milenio a. C. se produjeron invasiones celtas, y posteriormente la llegada de fenicios y griegos, fundadores estos últimos de Rosas y Ampurias. En el siglo III a. C. el país fue conquistado por los cartagineses. Las tribus que, documentalmente, puede afirmarse que poblaban C. antes de la llegada de los romanos eran esencialmente iberas, aunque con participación de otros pueblos, principalmente celtas. Estas tribus eran las de los indigetes, ausetanos, ceretanos, lacetanos, layetanos, bergistanos, ilercavones, cosetanos e ilergetes. Existían ya entonces las ciudades de Gerunda (Gerona), Barcino (Barcelona), Tarraco (Tarragona), Ilerda (Lérida) y algunas más. Con la invasión romana los intentos de resistencia de los indígenas fueron aplastados—, C. pasó a integrarse en la provincia Citerior, con Tarragona como capital, y luego en la Tarraconense. Fue escenario de las luchas civiles de Roma, derrotando César a Pompeyo en Lérida. En el siglo V el territorio catalán fue invadido por los visigodos, que incluso establecieron, temporalmente, su capital en Barcelona (reinados de Ataúlfo y de Teudis, este último en el siglo VI). A principios del siglo VIII llegaron los musulmanes, ocuparon el territorio y obligaron a muchos de sus habitantes a huir al reino de los francos. Pronto los habitantes de la zona contigua a los Pirineos (Gerona, Urgel y Cerdaña) pudieron librarse del do

Área lingüística e histórica del Mediterráneo occidental, que esencialmente abarca las provincias españolas de Gerona, Barcelona, Tarragona y Lérida, en el NE de la península ibérica, y la casi totalidad del departamento francés de Pirineos Orientales (Rosellón), en el extremo E de la vertiente septentrional pirenaica. En total, unos 36 000 km2 y 5 400000 h. El nombre de C., referido al núcleo constituido por las tierras dependientes de los condes de Urgel, Besalú, Cerdaña y Barcelona, apareció por vez primera hacia 1107-1112 y su uso se generalizó a mediados del siglo XII (en 1137 se lleva a cabo la unión personal con el reino de Aragón). Durante el siglo XIII designó el territorio comprendido entre el estanque de Salses (Rosellón) al N, la marca de Tortosa al S, y el río Cinca (Litera), al O. Pero, en 1300, las cortes reunidas en Zaragoza hicieron retroceder el límite occidental al río Noguera Ríbagorzana y a la clamor de Almacelles, aclarando así la disputa fronteriza sostenida por Aragón y Cataluña durante los dos siglos anteriores. Quedaron desde entonces englobados dentro del Aragón histórico y administrativo la serie de comarcas orientales (Ribagorza oriental, Litera, cuencas del bajo Cinca y del Matarraña), denominadas a veces C. aragonesa o Marqués del Ponent, habitadas por repobladores catalanes o por gentes que adoptaron el catalán como lengua materna. Al producirse, durante el mismo siglo XIII, la conquista y repoblación del Levante ibérico y, sobre todo, de las Baleares, no existió al principio una distinción fundamental, en cuanto a entidades territoriales diferentes, entre los condados catalanes y las zonas catalanizadas de estas nuevas tierras pertenecientes a la Corona de Aragón, como muestran testimonios de la época (Ramón Muntaner, Vicente Ferrer). Desde finales de dicho siglo y a lo largo de los siguientes, los avatares políticos dieron, tanto a las islas como al País Valenciano, convertidos respectivamente en reino de →Mallorca y reino de →Valencia, una personalidad cada vez más acusada y característica. En 1659, la C. estricta, denominada Principado por los juristas a partir del siglo XIV, sufrió la amputación, en provecho de Francia, de las comarcas situadas al N de la sierra de la Albera (Rosellón, Conflent, Alta Cerdaña, Vallespir y Capcir), conocidos globalmente como Rosellón o también, más recientemente, como C. Norte. Un amplio sector del movimiento catalanista aparecido en España a fines del siglo XIX no quiso limitar sus reivindicaciones políticas y culturales a las cuatro provincias y asi surgió el término Gran Cataluña, que resultó ambiguo y provocó no pocos recelos locales. Actualmente se halla muy difundida la expresión “Países Catalanes” aplicada al conjunto de tierras pobladas por catalanoparlantes.


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