Alemania [
a-le-ma-nia]
País
centroeuropeo limitado al N
por el
mar del Norte, Dinamarca y el
mar Báltico; al E
por Polonia y Checoslovaquia; al S
por Austria y Suiza, y al O
por los Países Bajos,
Bélgica, Luxemburgo y Francia. La
derrota sufrida en la II
Guerra Mundial determinó la
pérdida de los territorios al E de la
línea Oder-Neisse, y
con ello
se redujo
su extensión a 356 286 km
2 (470 000 km
2 en 1937). En 1949
se dividió en dos estados:
República Democrática
Alemana (Deutsche Demokratis-che Republik) y
República Federal Alemana (Bundesrepublik Deutschland).
(Deutschland)
- Historia Aunque el
imperio carolingio agrupó
bajo sus fronteras las tribus germanas, A.
no apareció
como reino independiente hasta el
tratado de Verdún (843),
bajo el
gobierno de Luis el Germánico. Otón I restauró el
Imperio (962),
con la
denominación de
Sacro Imperio romano germánico, que perduraría, simbólicamente en muchas épocas,
hasta 1806. En el reinado de Enrique IV, la
cuestión de las Investiduras motivó
una gran tensión con el
papado. A la
muerte de Conrado IV (1254) sucedió el
Gran Interregno, periodo
anárquico que finalizó
con la
elección de Rodolfo de Habsburgo (1273). Los intentos de los Habsburgo
por reorganizar el
poder político
(Bula de Oro de
Carlos IV) parecieron imponerse
con el
emperador Maximiliano I y
con Carlos V, que fue elegido
cuando ya reinaba en España;
pero la Reforma luterana dividió el
país.
Se produjeron revueltas populares
como la de los campesinos en Turingia, desaprobada
por Lutero y
ahogada en
sangre por los príncipes luteranos. Las doctrinas luteranas ganaron rápidamente adeptos; los electores de Hesse y de Sajonia formaron
contra el
emperador la
Liga de Esmalcalda, derrotada en Mühlberg (1547). La
guerra continuó
hasta la
abdicación de
Carlos V y la
paz de
Augsburgo (1555), que sancionaba la
libertad de cultos; esto robusteció la
posición prácticamente
independiente de los príncipes, y
su oposición al
emperador. El
conflicto culminó
con la →guerra de los
Treinta Años (1618-1648), que dejó el
país devastado y fragmentado en numerosos estados. A
lo largo
del siglo XVIII, la
política militarista y expansionista de Prusia convirtió
este pequeño reino en
una temible
potencia, que
no pudieron
doblegar Austria y Francia en la
guerra de los
Siete Años. Napoleón obtuvo la
primacía europea
después de la
victoria de
Austerlitz (1805) y formó en 1806 la
Confederación del Rin,
con los estados alemanes de
Baviera, Württemberg,
Baden, Hesse-Darmstadt, Nassau,
Berg y otros menores, que
se separaron
del Imperio romano germánico, cesando éste de
existir poco después,
por decisión del Emperador Francisco II. Las miras de Napoleón
se volvieron a Prusia,
neutral hasta entonces; los ejércitos franceses ocuparon algunos distritos prusianos y, al
estallar la
guerra, Federico Guillermo III fue vencido en Jena y Auerstadt. La
paz de Tilsit (1807) dejó considerablemente mermado el
territorio de Prusia. A la
caída de Napoleón (1815),
se creó la
Confederación Germánica, dirigida
por Austria y Prusia. Las fricciones
entre estos países desembocaron en
una breve guerra decidida en la
victoria prusiana de Sadowa (1866).
Después de la
guerra franco prusiana de 1870, victoriosa
también para Prusia,
se constituyó el
Segundo Imperio Alemán, con el
rey de Prusia Guillermo I
como emperador, y
Bismarck como cancilleí. El
choque con los imperios inglés y francés en la I
Guerra Mundial (1914-1918) produjo el
derrumbamiento del Imperio y el
establecimiento de la
república de Weimar (1919). En 1933, el
acceso a la
cancillería del dirigente nazi Adolf Hitler determinó la implantación
del Tercer Reich (Tercer Imperio)
bajo la
dirección de
aquél como führer. El enfrentamiento
del régimen nacionalsocialista
con las potencias
aliadas en la II
Guerra Mundial terminó
con la
total derrota alemana.
Como consecuencia, tuvo que
ceder 120000 km
2 a Polonia y 15 000 a la URSS, siendo dividida en cuatro zonas de
ocupación (francesa, inglesa, norteamericana y soviética). En 1949 las discrepancias políticas
entre los ocupantes motivaron la
creación de dos repúblicas:
República Federal Alemana y
República Democrática
Alemana. La
República Federal, que
no reconocía la
partición de
Alemania y reivindicaba el
territorio nacional de 1937, dio
un giro a
su orientación política,
bajo el
gobierno del canciller W.
Brandt,
con la
inauguración del diálogo con la
Alemania del Este, el
posterior reconocimiento oficial de
este Estado (1973),
así como de la
soberanía polaca
sobre los territorios situado al E de la
línea Oder-Neisse, y la
firma de
una serie de tratados comerciales
con la URSS, la
República Democrática, Polonia y Checoslovaquia. Pertenece a la
NATO (1955) y a la
Comunidad Económica Europea (1957) y
se incluye
entre los países
del área capitalista. La
República Democrática
forma parte del bloque socialista, es
miembro del Comecon y
del Pacto de Varsovia. En 1973, la
República Democrática y la
República Federal fueron admitidas
como miembros de la ONU.
(Deutschland)
- Literatura La
primitiva literatura alemana está representada
por las transcripciones
del latín al
gótico,
como la
Biblia del obispo Wulfila (siglo IV). La
épica medieval cuenta con epopeyas populares
como la
Canción de los Nibelungos y
Gudrun (siglo XII y XIII), y los poemas de Hartmann von Aue, Gottfried de Estrasburgo y
Wolfram von Eschenbach. A esta
época pertenece la
lírica amorosa de los
Minnesinger (Kürenberg, W. von der Vogelweide, U. de Liechtenstein, Reinmar von Hagenau),
con claras influencias provenzales. En los
siglo XV y XVI surge el
movimiento renacentista de los
Meistersinger o maestros cantores y las
canciones populares, que desaparecen
con la Reforma. La
traducción de la
Biblia por Lutero contribuye a la
unificación de la
lengua,
si bien no representa
una manifestación literaria de
gran calidad. Melanchton, Zwinglio, S. Franck, H. Sachs y J. Fischart forman en el
grupo de escritores de temática
más o
menos influida
por la Reforma. La
novela barroca se sintetiza en el
Simplicissimus de Grimmelhausen; en la
lírica destacaron Opitz, Gryphius y
Ch. von Hofmannswaldau. Diversas
corrientes en el periodo de la Ilustración: racionalismo de Puffendorf, Wolff, Leibniz, Lessing, Wieland; religiosidad de Klopstock; el
amor patriótico del Sturm und Drang (Herder, Büger),
precedente del romanticismo; la
prosa filosófica de I. Kant. El
romanticismo (siglo XIX) constituye la
fase más floreciente de la
literatura de A.,
con Goethe en
primer término, y
muy cerca de él Schiller, los hermanos Schlegel, Hólderlin, Novalis, Uhland, Kleist, Tieck, Hoffmann, Heine, Hebbel y otros. La
filosofía idealista cuenta con Fichte, Schelling, Schleiermacher y Hegel. Herederos
suyos,
aunque siguieron diversos caminos,
son Feuerbach, Marx, Schopenhauer, Nietzsche. El
drama naturalista tuvo
sus cultivadores en Hauptmann y Sudermann, y las narraciones populares e infantiles en los hermanos Jakob y Wilhelm Grimm.
Desde finales
del siglo XIX
hasta nuestros días
se manifiestan todas las tendencias:
poesía (S. George, H. von Hofmannsthal, H. [sustantivo masculino] Enzensberger);
teatro (Brecht, Grass, Weiss, Hochhuth);
novela (Freytag, T. y H. Mann, Wiechert, Wassermann, H. Hesse, E. [sustantivo masculino] Remarque, H. Böll).
(Deutschland)
- Arte. Arquitectura El
estilo prerrománico
carolingio está magníficamente representado en la
capilla palatina de Aquisgrán; el románico tuvo
gran desarrollo: catedrales de Maguncia, Worms y Spira, iglesias de
Colonia y Hildesheim,
monasterio benedictino de María Laach. De la
época gótica son las catedrales de
Bamberg, Halberstadt,
Colonia (terminada en el
siglo XIX), Ulm, y las iglesias de Sta. María de Tréveris y Sta. Isabel de Marburgo; el
gótico civil tiene
también numerosos ejemplos; la
influencia del estilo se extendió al
renacimiento, que
se caracteriza
sólo por un nuevo gusto decorativo dentro de estructuras góticas:
así en la
capilla de los Fugger en Sta.
Ana de
Augsburgo, en el
porche de la
Rathaus de
Colonia o en las adiciones de
gusto manierista hechas, en el
siglo XVI, al
castillo de Heidelberg. El
barroco tuvo
escaso desarrollo en el
siglo XVII,
época de largas guerras,
pero triunfó en el XVIII
con Prandtauer (abadía de Melk), J. [sustantivo masculino] Fischer, Langhans (puerta de Brandeburgo), y los fastuosos palacios de Würzburg,
obra de B. Neumann, y Zwinger, en Dresde,
obra de Pöppelmann. En el
siglo XX dos escuelas, la Werkbund
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