Baviera [
ba-vie-ra]
El
más extenso de los estados de la
República Federal Alemana, situado en la
parte sudeste de la
misma, limitando
con Austria, Checoslovaquia y la
República Democrática
Alemana. Comprende las regiones históricas de Franconia, al N, Suabia, al O, y
Baviera propiamente
dicha y
Alto Palatinado, al E. En
total, 70440 km
2, 10570000 h.
Capital, Munich. Ciudades importantes: Nuremberg,
Augsburgo, Ratisbona, Wurzburgo. Aproximadamente en
su parte central está
atravesado de O a E
por el
río Danubio, al N
del cual se encuentran las altas mesetas
del Jura de Franconia, la
cuenca del Main y,
más al E, los
montes de la
selva de Franconia, el
macizo de Fichtelgebirge y las selvas
del Alto Palatinado y
Baviera. Á1 S
del Danubio
se extienden la
meseta suabobávara y, en el
extremo meridional, los
Alpes.
Entre éstos y Munich hay diversos lagos de
gran belleza natural y
notable interés turístico. El
clima es
continental,
bastante frío en las zonas altas. La
economía bávara descansa en la
ganadería y la
agricultura (legumbres, frutas,
uva procedente de los viñedos
del Main, etc. ). La industria,
más desarrollada en la
parte septentrional, tiene relativa
importancia y consiste en la
fabricación de tejidos,
vidrio y
porcelana y en la
manufactura de la
madera.
(Bayern)
- Historia Las tierras bávaras fueron habitadas
antiguamente por los celtas vindelicios e incorporadas en
parte al
imperio romano. En tiempos de las invasiones germánicas, los cuados, los marcomanos y los boios
se instalaron en ellas.
Más tarde, la
región fue convertida en
un ducado, incorporado en 788 al
imperio carolingio y transformado en
reino en 817.
Tras la
extinción de la
dinastía carolingia germana, surgió
un nuevo ducado bávaro (911). De 1070 a 1180,
salvo algunos periodos de intervención
imperial, estuvo gobernada
por la
dinastía de los Güelfos, sustituida
por la de los Wittelsbach, que permanecieron en el
poder hasta 1819. En tiempos de las luchas provocadas
por la Reforma,
Baviera desempeñó
un importante papel. En 1623 el
duque Maximiliano obtuvo la
dignidad de
elector y en 1648,
por los tratados de Westfalia, el
Alto Palatinado fue confirmado
como posesión bávara. En 1806 el
país se convirtió en
reino y en
estado miembro de la
Confederación del Rin,
aliado de Napoleón
hasta 1813. En el
congreso de Viena (1815) perdió
buena parte de
sus posesiones meridionales,
pero obtuvo el
dominio de
una parte del Palatinado renano. Formó
después parte de la
Confederación germánica y participó en las guerras de 1866 y 1870,
contra Prusia y Francia
respectivamente. Al proclamarse el
imperio alemán se adhirió al
mismo, conservando
su categoría de
reino y
cierta autonomía administrativa. En 1918 adoptó el
régimen republicano y
se integró en la
república de Weimar. Constituyó
uno de los principales focos
del nazismo y la
capital, Munich, fue
escenario en 1923
del fracasado “putsch” de Hitler. En 1945 fue ocupada
por las tropas norteamericanas y en 1949
se convirtió en
un land de la
República Federal Alemana.
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