Berio [
be-rio]
(nacido 1925)
Compositor italiano. Trabajó en la
composición y
dirección de
orquesta en el
conservatorio de Milán; es el
creador del Estudio de
fonología musical,
centro de investigaciones electrónicas que dirigió
entre 1953-1960.
Su repertorio se compone de
más de 50 obras,
bien instrumentales y vocales,
bien electro-acústicas. De
procedencia serial, B.
se tomó enseguida
libertad para escribir en todos los estilos vanguardistas; de
gran riqueza inventiva y
sensibilidad dinámica, asimila todas las impresiones que recibe de la
vida,
bajo todas
sus facetas,
para expresarlo musicalmente
bajo las formas
más diversas.
Nonas, para orquesta, es
una de
sus primeras obras, inspirada en
un poema de W. H.
Auden sobre la
novena hora de la
Pasión de
Cristo y la
agonía del hombre moderno.
Más tarde realizó experiencias que llamó “liturgias de la palabra”,
entre las que sobresale
Círculos, en la que el
texto (E. E. Cummings) sufre
todo un conjunto de manipulaciones verbales realizadas
por el
intérprete sobre un acompañamiento de
arpa y percusiones; en esta
misma técnica escribe las
Secuencias I a VI y Momentos, ésta en el
campo electrónico; en
Homenaje a Joyce, la
misma técnica de
descomposición espectral de
un texto es
aplicada a fragmentos
del Ulises de Joyce traducidos en
tres lenguas, haciendo
intervenir cierta facultad de
elección del intérprete;
uno de
sus grandes logros es la
Epifanía para voz y orquesta, en la que aplica
su técnica a textos de Proust, Joyce, Machado, Sanguineti, C.
Simón y Brecht, de
gran potencia trágica. La
serie de
sus Caminos para diferentes formaciones orquestales y electro-acústicas plantea el
problema de la
obra abierta,
con variaciones y comentarios variados
hasta el
infinito, en los que aparece
también la
técnica de encolado
(collage). B. evoluciona enseguida
hacia el “teatro musical”
con Laberinto, para 17 instrumentos, 3 cantantes, 8 actores-mimos, recitador y
cinta magnética; comenta textos de la
Divina Comedia, la
Biblia y T. S. Elliot
con referencias musicales de Monteverdi, Stravinski y
Berio mismo; la
obra se acompaña de
un espectáculo representado
por los mismos intérpretes,
cuyo comportamiento está
asociado a la
trama sonora. En
su Sinfonía para 8 voces utiliza la
técnica del “comentario” y
collage, con préstamos musicales de otros compositores.
También ha utilizado en varias obras melodías populares. En
su barroquismo y
profusión, B. demuestra
su gran originalidad y
su vena lírica en
contacto permanente con lo real y
sensible.
Ha sido
uno de los principales animadores, en
primera fila, de la
nueva música después de la II
Guerra Mundial.
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