basidiomiceto [
ba-si-dio-mi-ce-to]
[adjetivo] y [sustantivo masculino] Dícese de los hongos de la
clase basidiomicetos.
- [sustantivo masculino] [plural]
Clase de hongos, cuyos miembros
se caracterizan
por poseer basidios. Comprende formas microscópicas o macroscópicas, parásitas o saprófitas,
con los aspectos
más variados. Hay
unas 50000 especies. La
diversidad morfológica de los b. es
tan grande que
resulta difícil encontrar en ellos rasgos comunes. El →micelio es
siempre tabicado, y el
basidio puede serlo (fragmobasidio) o
no (holobasidio).
Un detalle que suele verse en los micelios de b. es la
presencia de fíbulas (conexiones a
manera de puente)
entre dos células vecinas de
un mismo filamento. Estas fíbulas constituyen la
vía mediante la
cual se efectúa la
fecundación de las →hifas de
sexo opuesto. La
clase presenta
cierto interés para el
hombre,
ya que a ella pertenecen la
mayor parte de los hongos o setas comestibles,
así como las especies venenosas.
También son b. numerosos hongos microscópicos que causan enfermedades en las plantas cultivadas. La sistemática de los b. dista de haberse estabilizado. Los órdenes
se distinguen principalmente
mediante los caracteres de los basidios y de las esporas. Suele aceptarse
una docena, subdivididos en
unas 30 familias. El
orden ustilaginales comprende especies microscópicas, parásitas de las plantas superiores, designadas conjuntamente
con el
nombre de carbones o tizones; constituyen importantes plagas de los cereales, y los
más conocidos
son el
tizón del trigo (Ustilago tritici) y el
del maíz (Ustilago maydis). Los uredinales
son así mismo microscópicos;
se conocen
con el
nombre de →royas, y parasitan igualmente plantas superiores,
pero, a
diferencia de los tizones, desarrollan
su ciclo en dos huéspedes distintos. Las royas de los cereales
son plagas importantes; la
del trigo (Puccinia graminis) utiliza el
agracejo como huésped intermedio. El
orden himeniales incluye la
mayor parte de los b. que
son generalmente macroscópicos, y presentan los basidios tapizando
una porción especializada
del aparato reproductor, el →himenio. Éste puede
consistir en poros, dentículos, láminas, o
ser completamente
liso,
lo que permite distinguir distintas familias en el
grupo.
Son agaricales la
casi totalidad de las especies conocidas vulgarmente
como setas,
por ejemplo las clavarias o manecicas, de
aparato esporífero ramificado; los hidnos, que presentan pequeñas púas carnosas
bajo el sombrerillo; los boletos,
con el himenio en
forma de
esponja amarillenta bajo el sombrerillo, que incluyen especies
muy apreciadas; los poliporos,
también de himenio
poroso,
pero por lo general de
consistencia leñosa; la
vasta familia de las agaricáceas, que comprende todas
aquellas especies de hongos (más de 10000) que presentan laminillas
bajo el sombrerillo.
Un último orden digno de
mención es el de los licoperdales,
entre los que
se cuentan los bejines, o pedos de
lobo (Lycoperdon), de
forma esferoidal,
con las esporas en
su interior, y que alcanzan a veces
gran tamaño (hasta 25 kg). →seta.
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