arteriosclerosis [
ar-te-rios-cle-ro-sis]
(Esta palabra proviene del griego ἀρτηρία, arteria, y σκλήρωσις, endurecimiento).
[sustantivo femenino] Literalmente, “endurecimiento de las arterias”; es
un término genérico que engloba
tres grupos distintos de
lesión arterial: 1) la
aterosclerosis, que
se localiza preferentemente en las grandes arterias, en
cuya superficie
interna se forman placas (las llamadas placas de
ateroma,
con predominio de los fenómenos degenerativos y
del depósito de lipoides); 2) la
arteriosclerosis propiamente
dicha, que
afecta a las arterias de
pequeño y
mediano calibre, especialmente de las extremidades, y que, a
diferencia de la
anterior,
afecta a la
túnica media arterial y
no a la íntima; en ella predominan los fenómenos proliferativos y el
depósito de sales de calcio; 3) la arteriolosclerosis de las ramas arteriales viscerales
más finas,
con espesamiento de la
túnica íntima,
generalmente secundario a
hipertensión arterial. La a., en
sentido amplio, es
una degeneración de la
pared arterial, de
origen aún no bien precisado,
muy frecuente en la
actualidad y que constituye la
causa más importante de
muerte en el
momento presente,
por la
multitud de trastornos circulatorios a que da
lugar (trombosis, embolias, infartos). Los factores que
se consideran
más importantes en
su aparición son: herencia;
sexo masculino;
edad avanzada;
aumento de la
tasa de
colesterol en la sangre;
dieta con excesivas calorías y
gran cantidad de grasas animales;
hipertensión arterial; lesiones arteriales previas.
[sustantivo femenino] [Medicina]
Endurecimiento de las arterias.
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