ácido [
á-ci-do]
(Esta palabra proviene del latín acĭdus).
(Ver también lluvia ácida).
[adjetivo] Que tiene
sabor de
vinagre, o
parecido a él.
- [figurado] Áspero,
desabrido.
- En petrografía,
se dice de la
roca rica en
sílice, SiO
2.
Se consideran ácidas las rocas
cuyo contenido en
sílice oscila
entre 60 y 70%.
- [sustantivo masculino] En
química, y
según el
concepto antiguo,
ácido es
una sustancia caracterizada porque en
disolución acuosa tiene
sabor agrio, enrojece la
tintura de
tornasol, disuelve muchos metales
con desprendimiento de
hidrógeno, da
efervescencia con la
caliza y reacciona
con las bases dando sustancias neutras (sales) que
no tienen propiedades de
ácido ni de
base.
Desde finales
del siglo XIX han
aparecido varias teorías
para definir ácido, conjuntamente
con base, conceptos que
no se pueden
separar. En 1887,
Arrhenius propuso
una teoría,
según la
cual los ácidos
son sustancias que,
cuando se disuelven en
agua,
se ionizan dando iones
hidrógeno o protones (H
+), y bases
son sustancias que en
disolución acuosa se ionizan dando iones hidroxilo o hidroxiliones (OH ).
Según esta
teoría, las propiedades de los ácidos y de las bases
se deben a los protones y a los hidroxilos. Posteriormente
se comprobó que los iones
hidrógeno (hidrogeniones),
por su pequeño tamaño y
consiguiente gran densidad de
carga,
no pueden
estar libres y
se unen a moléculas de
agua dando
lugar a iones hidroxonio o hidronio: H
+ + H
2O ↔ H
3O
+.
Se llama basicidad de
un ácido al
número de iones
hidrógeno que puede
proporcionar una molécula del mismo al ionizarse.
Se llama acidez de
una base o
hidróxido al
número de hidroxilos que proporciona
una de
sus moléculas. Las anteriores definiciones de
ácido y
base se refieren a disoluciones acuosas. La
teoría de los solventes es
una generalización de la de
Arrhenius. Define
ácido como toda sustancia que al disolverse produce
un ion positivo del disolvente, y
base como toda sustancia que al disolverse produce
un ion negativo del disolvente. En
amoniaco líquido,
por ej., el
cloruro amónico es
un ácido porque produce iones NH
4+, y la sodioamida (amiduro sódico) es
una base porque produce iones NH
2_. La
teoría de Brönsted (1923), aceptada actualmente, dice que
ácido es
toda molécula o
ion capaz de
ceder protones, y
base es
toda molécula o
ion capaz de
aceptar protones, independientemente
del disolvente y
aun en
ausencia de éste. Los ácidos
son,
pues, protogénicos, y las bases, protofílicas. Los ácidos y bases que,
como NH
4+ y NH
3,
sólo difieren en
un protón,
se llaman conjugados. Las sustancias que pueden
actuar como ácidos y
como bases,
según la
sustancia ante la que
se enfrentan,
por ejemplo el
agua,
se denominan anfipróticas o anfolitos. El
ácido acético actúa
como ácido en el
agua y
como base en
presencia de
ácido clorhídrico. En
un medio que
no acepte
ni ceda protones (medio aprótico),
por ej., el constituido
por hidrocarburos, el
ácido acético no se comporta como ácido ni como base.
Más amplia que las anteriores es la
teoría de Lewis (1923),
según la
cual,
base es
toda molécula o
ion que dispone de
un par de electrones
para compartirlo
con un ácido formando
un enlace covalente.
Según esta
teoría puede
haber reacciones ácido-base
sin que intervengan protones.
Clasificación de los ácidos: En la
práctica los ácidos pueden
ser inorgánicos y orgánicos.
Son inorgánicos los ácidos que
se forman al reaccionar anhídridos (óxidos de los
no metales)
con agua;
por ej.:
SO3 + H
2O → H
2SO
4, á. sulfúrico. Estos ácidos, que
son combinaciones ternarias de
hidrógeno,
oxígeno y
un no metal,
se denominan oxácidos u oxiácidos,
para diferenciarlos de los hidrácidos, que contienen solamente
hidrógeno y
un no metal;
por ej.: HC1, á.
clorhídrico, y H
2S, á. sulfhídrico. Los hidrácidos
se designan añadiendo la
terminación -hídrico al
nombre del elemento combinado con el
hidrógeno. El
nombre específico de los oxácidos
se forma adjetivando el
nombre del no metal;
pero como casi siempre un mismo no metal da
por lo menos dos ácidos, el que tiene
menos oxígeno toma la
terminación -oso, y el que tiene
más, -ico;
por ej.: H
2SO
3, á. sulfuroso, y H
2SO
4, á. sulfúrico.
Si un mismo no metal da cuatro ácidos distintos,
se designan dos de ellos valiéndose de las terminaciones -oso e -ico, y
para los otros dos
se recurre a la
anteposición del prefijo hipo- para el que tiene
menos oxígeno que el terminado en -oso, y el
prefijo per-
para el que tiene
más oxígeno que el terminado en -ico;
por ej.: HClO, á. hipocloroso, HClO
2, á. cloroso, HC10
3, á.
dórico, y HClO
4, á. perclórico. Los ácidos orgánicos o carboxílicos están caracterizados
por el
grupo funcional —COOH (carboxilo);
según la
naturaleza del radical unido al
grupo funcional, los ácidos
son grasos o aromáticos. Los ácidos carboxílicos pueden considerarse originados
por la
oxidación de los alcoholes primarios o de los aldehidos. El
congreso de
Ginebra estableció que los ácidos
se nombren cambiando en -oico la
terminación -ol
del alcohol de que proceden;
sin embargo,
casi todos los ácidos orgánicos siguen designándose
con nombres vulgares que recuerdan frecuentemente
su procedencia animal o
vegetal.
- á. acetacético: ácido acetila-cético.
- á. acético: líquido de
sabor agrio y
olor picante, hidrosoluble, de
fórmula CH3—COOH.
Se obtiene
por fermentación, efectuada
por hongos microscópicos y bacterias,
por destilación seca de la
madera y
por síntesis química.
Se utiliza en la
preparación de vinagres y de
acetona, en las industrias de la
imprenta, y en la
fabricación de colorantes y tintes.
- á. acetilacético: CH3—CO—CH
2—COOH.
Se encuentra en la
orina de los diabéticos.
Su éster etílico, llamado éster acetilacético o acetacético, es
un importante material de
partida para diversas
síntesis.
- á. acetilsalicílico: →aspirina.
- á. acrílico: líquido que hierve a 141 °C y tiene la
estructura CH2=CH—COOH.
Se polimeriza fácilmente formando
un á. polibásico llamado á. poliacrílico.
Sus derivados tienen
gran importancia en la industria de los plásticos;
uno de los
más importantes es el metacrilato de metilo (plexiglás).
- á. adenílico: adenosinmonofos-fato.
- á. alfa-cetoglutárico: molécula fundamental del metabolismo intermediario, de
fórmula COOH-CH
2-CH
2-CO-COOH. Está relacionado
con el
ciclo de →Krebs.
- á. amigdálico: C
6H
5—CH(OH)—COOH. Es
un derivado hidroxilado
del á. fenilacético.
Uno de
sus derivados es la
amigdalina, que existe en las almendras amargas; de ésta, calentándola
con á.
clorhídrico fumante,
se obtiene el á. mandéli-co;
también se obtiene
por síntesis.
- á. amino-acético: aminoácido denominado comúnmente glicocola o glicina, H
2N—CH
2—COOH.
Sólido cristalino, funde a 232 °C.
Se obtiene
por síntesis a
partir del ácido monocloracético y
amoniaco.
- á. arsénico: H
3AsO
4 - 1/2 H
2O.
Forma cristales prismáticos de
gran tamaño, higroscópicos.
Se forma evaporando
una disolución acuosa de
As2O
3 (anhídrido arsenioso) acidificada fuertemente
con ácido nítrico
concentrado.
Sus sales, los arseniatos,
son iso-morfas
con las
del ácido fosfórico.
- á. arsenioso: por disolución del As2O
3 se obtiene el á.
arsenioso, H
3AsO
3.
No se puede
obtener en
forma pura porque al
evaporar la
disolución acuosa el
As2O
3, que es
menos soluble, cristaliza. Es
un anfolito,
por lo que
forma sales
con los metales (arsenitos) y
con los ácidos (sales de
arsénico trivalente).
- á. ascórbico: sustancia cristalina de
color blanco, hidrosoluble, de
sabor agrio pero agradable, derivada de
una hexosa. A
pesar de
su relativa
abundancia en el
reino vegetal (limón,
naranja, tomate)
su obtención es en la
actualidad totalmente sintética. En el
hombre actúa
como vitamina antiescorbútica,
pero existen mamíferos (por ej., las ratas) capaces de sintetizarla, →vitamina C.
- á. aspártico: aminoácido de cuatro átomos de
carbono, que constituye
una de las moléculas fundamentales de las proteínas.
Su importancia básica reside en que puede
formar amidas (asparaguina) y puentes
entre moléculas.
Se obtiene actualmente
por hidrólisis de
[adjetivo]
Agrio.
- [sustantivo masculino] [Química]
Radical de las sales.
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