combustión [
com-bus-tión]
(Esta palabra proviene del latín combustĭo, -ōnis).
(Ver también cámara de combustión).
[sustantivo femenino]
Acción o
efecto de
arder o
quemar.
- Reacción de
una sustancia (combustible)
con el
oxígeno (comburente), que tiene
lugar a
un ritmo rápido y
con liberación de
energía en
forma de
calor y
luz. En
general, los combustibles
son sustancias que contienen principalmente
carbono e
hidrógeno, los cuales
se transforman
respectivamente en
anhídrido carbónico y
vapor de
agua. Los gases arden produciendo llama; los sólidos
no la producen. La
llama que
se observa
cuando se queman sustancias sólidas,
como la
madera, el
papel, etc., es debida a la
combustión de los productos gaseosos que desprende el
combustible por efecto de la elevada
temperatura. Los líquidos combustibles
se volatilizan
primero y la c.
del gas resultante origina la
llama. La luminosidad de
una llama es debida a la
presencia de partículas sólidas incandescentes,
generalmente de
carbón. El
color de la
llama depende de la
composición del combustible;
así, los compuestos de
sodio comunican a la
llama un color amarillo; los de
calcio,
un color rojo ladrillo; los de
cobre,
verde, etc. La
cantidad de
calor producida en la c. es
uno de los factores determinantes
del valor comercial de
un combustible y
se puede
conocer mediante las llamadas bombas calorimétricas —cámaras de
acero, rodeadas de
agua, en las que, iniciando eléctricamente la c.,
se quema el
combustible en examen— midiendo la
elevación de la
temperatura del agua.
- Tercer tiempo del funcionamiento de
un motor de
explosión, en el
ciclo de cuatro tiempos.
- c. espontánea: la que
se produce naturalmente en diversas sustancias
sin la
aplicación previa de
un cuerpo inflamado.
- La que
se produce en las partes grasas
del cuerpo humano.
[sustantivo femenino]
Acción de
quemar.
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