carbón [
car-bón]
(Esta palabra proviene del latín carbo, -ōnis).
[sustantivo masculino]
Combustible fósil originado
por transformación de restos de
materia vegetal en
un proceso denominado
carbonización. En
general es de
color negro castaño oscuro,
peso específico variable
entre 1 y 1, 8, y
dureza igualmente variable
entre 0, 5 y 2, 5. Químicamente está
compuesto por carbono,
hidrógeno,
oxígeno y
nitrógeno, conteniendo
además materiales arcillosos, óxidos de
hierro, carbonatos, etc. Tradicionalmente
se distinguen cuatro tipos principales de c.:
turba,
lignito,
hulla y
antracita, en los que aumenta
del primero al
último el
contenido en
carbono y el
poder calorífico, y disminuye el
contenido en volátiles. Los c.
se originan en dos tipos de cuencas, las límnicas o lacustres, situadas en el
interior de áreas continentales, y las parálicas, situadas en las llanuras costeras. Los
más importantes depósitos de c. conocidos
se originaron
durante el periodo
carbonífero,
aunque también se formaron en periodos posteriores,
como el
cretácico, e
incluso en la
era terciaria.
Desde el
punto de
vista industrial y económico, las características
más importantes que deben destacarse en los diferentes tipos de c.
son el
poder calorífico, o
número de calorías producidas
por combustible de 1 kg de c.,
su contenido en elementos volátiles y el
tipo de
coque que originan
por destilación. El c.
mineral constituyó
uno de los principales motores de la
revolución industrial.
Su explotación en
gran escala comenzó a mediados
del siglo XVIII,
aunque su uso era conocido desde la
antigüedad. En el
siglo XIX
se convierte en
fuente casi única de
energía y
su crecimiento acompaña al
general de la industria: en 25 años (1865-1890) la
extracción de c.
se triplicó, siendo los principales productores
Gran Bretaña, EEUU y Alemania; en 1900 los EEUU pasaron al
primer puesto. El
ritmo de
crecimiento se hace
más lento a
partir de 1918
para detenerse
hacia 1960,
cuando el desarrollo de otras fuentes energéticas (petróleo, electricidad) constriñen
su uso casi exclusivamente a la
siderurgia (conversión en coque), la industria
química y, en el
caso del lignito, a la
producción de
electricidad. Los mayores productores actuales
son la URSS, EEUU,
China y
Gran Bretaña. La
extracción muestra una tendencia creciente en los países socialistas.
- Brasa o
ascua después de
apagada.
- Carboncillo de
dibujar.
- c. activo o
activado: el
animal o
vegetal sometido a tratamientos especiales que elevan considerablemente
su poder de
adsorción.
- c. animal: el que
se obtiene
por calcinación de diversos productos animales (huesos,
sangre, etc. ). Tiene
gran poder de
adsorción,
por lo que
se usa
para decolorar soluciones y
como desodorante.
- c. de arranque: el que
se hace de raíces.
- c. de canutillo: el que
se fabrica de las raíces delgadas de algunos árboles.
- c.
de leña o
de madera: el que
se obtiene
por destilación seca de la
madera.
- c. de piedra: el
mineral.
- c. de retorta: el que
queda adherido fuertemente a las paredes interiores de las retortas de las fábricas de
gas y procede de la
descomposición de los hidrocarburos
por el
calor. Es
muy duro y
buen conductor de la
electricidad.
- c. metálico: el de
retorta.
- c. mineral: el
natural que
resulta de la
descomposición lenta de la
materia leñosa, y arde
con menos facilidad,
pero dando
más calor que el
vegetal.
- c. vegetal: el de
leña.
[sustantivo masculino]
Cuerpo sólido,
negro y
combustible,
resultante de la
destilación o
combustión incompleta de otras sustancias.
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