Agustín [
a-gus-tín]
(Ver también mosto agustín).
(354-430)
Santo.
Uno de los grandes precursores de la patrística latina. Nació en Tagaste y,
tras una vida de inquietudes, abrazó el
cristianismo,
según relata él
mismo en
sus Confesiones. Las doctrinas platónicas
le hicieron
abandonar el maniqueísmo.
Más adelante, las adaptó al
cristianismo.
Para Agustín el
alma es
un reflejo de la
Trinidad que, en
sus facultades de
memoria,
entendimiento y
voluntad, refleja a
cada una de las divinas Personas. Desarrolla estas concepciones en
su obra De la Trinidad. En
su Ciudad de Dios, escrita a comienzos
del siglo V, expone
una teología de la
historia, contraponiendo la
ciudad de
Dios a la
ciudad de los hombres. En
fin,
fundamental en el pensamiento
agustiniano es
su concepción de la
gracia.
Según él, es
necesaria para tener fe, e
incluso para realizar cualquier obra buena. La
iniciativa en el
camino de la
salvación corresponde a
Dios, que envía al
hombre gracias actuales adecuadas a
sus necesidades. Al
hombre corresponde
seguir dócilmente las inspiraciones divinas. Estas doctrinas han
valido a
san Agustín el
sobrenombre de “doctor de la gracia”. Festividad: 28
agosto.
(1516-1586)
Erudito español, formado en Italia;
arzobispo de Tarragona
desde 1576. Fue
un notable epigrafista y numismático, e impulsó el
establecimiento de imprentas.
Su copiosa obra,
casi toda en
latín,
trata principalmente de cuestiones jurídicas.
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