crónica [
cró-ni-ca]
(Esta palabra proviene del latín chronĭca , y este del griego χρονικά [βιβλία] '[libros] que siguen el orden del tiempo').
[adjetivo] Aplícase a las enfermedades largas o dolencias habituales.
- Dícese
también de ciertos vicios
cuando son inveterados.
- Que viene de
tiempo atrás.
[sustantivo femenino]
Narración de hechos históricos, ordenados cronológicamente,
sin intención crítica pero con tono moralizante. Es la
forma que tomó la
historia desde la
época romana hasta el
Renacimiento. Las c. fueron escritas en
latín hasta el
siglo XIII,
época en que
se comenzó a
emplear las lenguas vulgares en obras eruditas.
Durante la
Edad Media, la
mayoría de las c. fueron escritas en los monasterios. Las primeras c. intentaban
dar una visión de los principales hechos acaecidos
desde la
creación del mundo hasta la
época en que vive el
autor. En
general, recopilan
lo que
ya estaba
escrito, y el
autor añade el
relato de los hechos contemporáneos a él.
No separan
lo histórico de
lo literario,
ya que recogen relatos
no acaecidos, pertenecientes al
campo de la
tradición oral, la
épica, etc.; describen milagros y fábulas e idealizan la
figura del caballero. En España coexistieron
durante cierto tiempo las c. castellanas, catalanas y musulmanas. De las castellanas hay que
destacar,
entre las escritas en
latín, la
Crónica albeldense (hacia 883), que
abarca desde los emperadores romanos
hasta la
monarquía asturiana, y la
Crónica najerense (1160), que
se extiende
desde el
comienzo de la
historia hasta el reinado de
Alfonso VI y recoge temas de la
épica popular en
torno a la
figura de Fernán González.
Ya en
castellano,
Tres crónicas (hacia 1344),
obra escrita por orden de
Alfonso XI y que relata hechos de los reinados de
Alfonso X, Sancho IV y Fernando IV; la
Crónica de Alfonso XI, obra que
debe su importancia tanto a
su precisión histórica como a
su validez literaria; la
Crónica de veinte reyes (hacia 1360), que refiere sucesos
del periodo 924-1252; las
Crónicas de Pedro López de
Ayala, que da
noticia de los reinados de Pedro I, Enrique II, Juan I y Enrique III, y, la
más importante, la
Crónica general (comenzada
hacia 1270), dirigida y supervisada
por Alfonso X el
Sabio. Esta
primera c.
general es
una compilación de todas las anteriores (Lucas de Tuy, Paulo Orosio,
san Ildefonso),
si bien dándoles
un nuevo sentido: la
historia de España
queda situada
dentro de la
historia universal. Incluye,
además, diversos cantares de
gesta,
hecho de
gran interés para la
historia literaria. En
cuanto a las c. catalanas, hay que
destacar la
Gesta comitum barcinonensium, compilación de la
actuación de los
condes de
Barcelona hasta 1276, que fue
escrita en el
monasterio de Ripoll
entre 1162 y 1276; la
Crónica de Jaime I o Llibre dels Feyts, que equivale,
tanto por la
época en que fue
escrita como por su importancia, a la de
Alfonso X, fue
escrita bajo la
dirección de Jaime I y narra,
por boca de
este rey, los hechos acaecidos
durante su reinado; el
Llibre del rei en Pere, escrito por Bernat Desclot, refiere
con gran exactitud histórica el reinado de Pedro III el Grande; la
Crónica de Ramón Muntaner,
escrita en
tono autobiográfico, relata la
expedición de los almogávares a
Oriente,
con tintes de
exaltación patriótica. Finalmente, en
cuanto a las c. musulmanas, hay que
destacar la
Historia de los emires de al-A ndalus, de Ahmad al-Razi, que incluye
toda la
historia hasta mediados
del siglo x, y la
Historia de la conquista de al-A ndalus, escrita por Ibn al-Qutiyya.
[adjetivo]
Habitual.
[sustantivo femenino]
Historia de los hechos
por orden cronológico.
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