cerámica [
ce-rá-mi-ca]
(Esta palabra proviene del griego κεραμικός).
[adjetivo] Perteneciente o relativo a la
cerámica.
[sustantivo femenino]
Arte de
fabricar vasijas y otros objetos de
barro,
loza y
porcelana. La
materia básica empleada es la
arcilla en
sus diversas variantes. Los objetos de c. pueden dejarse
sin barnizar o,
por el
contrario, glasearse
con un barniz de
sílice y
polvo trasparente,
susceptible de
ser coloreado
mediante la
adición de óxidos. Las temperaturas de
cocción oscilan
entre los 80 y los 1500°C. Las primeras piezas de c. conocidas provienen de Irán y Palestina (2.
mitad
del VI milenio a. C. ): hechas a
mano y escasamente decoradas,
son el resultado de
una necesidad cotidiana. En el 3000 a. C. surge, en Egipto,
una c. elaborada en el
torno,
cocida en hornos cerrados y
vidriada.
Este desarrollo
se fue conociendo sucesivamente en Mesopotamia,
Creta, Grecia y Europa
occidental. En Grecia,
hasta el
siglo VII a. C.
se decoraron los objetos de c.
con formas geométricas; a finales
del siglo VI a. C. alcanzó
su apogeo la
decoración con figuras negras, y posteriormente las figuras fueron rojas,
sobre fondo negro,
muestra de las cualidades imaginativas y técnicas de
aquella civilización.
Roma siguió el
modelo griego,
sin producir soluciones originales
ni avances técnicos. En
China,
durante el
primer milenio a. C.
se conocía
ya el
vidriado, el homo
cerrado y la
porcelana, que los árabes harían
llegar a España. La c.
china es la
máxima expresión de
este arte: de
gran perfección técnica, consigue piezas de
sutil detallismo y de características temáticas comparables a la
mejor estampa lírica de la
pintura y el
dibujo de
aquel país. En España, a
partir de la
conquista árabe,
se desarrolló
una c. en
forma de azulejos vidriados en
Andalucía,
loza verde y
morada en
Valencia y
loza dorada en Manises. En la Italia renacentista
se crearon centros notables (Faenza, Siena)
por sus piezas y mosaicos.
Ya conocida la
porcelana china (siglo XVII),
se impulsó la
creación de numerosos centros: en Francia, Mennecy y Vincennes; en
Alemania, Meissen; en Inglaterra,
Bristol y Derby. Posteriormente, las necesidades de
una producción masiva han
hecho que la c. perdiese
buena parte de
sus posibilidades artísticas. En nuestros días, composiciones
como las de Miró, Llorenç
Artigas y Pablo Picasso han devuelto a la c.
su significado como producción artística,
personal y
no de
taller como en
otra época.
- Conjunto de objetos de las características citadas.
- Conocimiento científico de los mismos objetos,
desde el
punto de
vista arqueológico.
[sustantivo femenino]
Arte de
fabricar vasijas y otros objetos de
barro,
loza y
porcelana.
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