capitalismo [
ca-pi-ta-lis-mo]
[sustantivo masculino]
Sistema económico y político basado en la
propiedad privada de los medios de
producción. Los orígenes
del sistema capitalista pueden remontarse a la
economía ciudadana de la
Baja Edad Media y al desarrollo de las repúblicas comerciales italianas; la
llegada a Europa
del oro y la
plata americanos provocaron la
revolución de los precios y
una inflación de los beneficios de los comerciantes. El
auge de compañías
tan poderosas
como la
Compañía Neerlandesa de las Indias orientales, la
Compañía Francesa de Indias, etc., acentuó las acumulaciones de capitales, transformando de
modo radical las relaciones de
producción. Fue la
edad de
oro de la
burguesía mercantil y
del gran comercio colonial. De esta
fase de desarrollo
del c. nacieron las grandes actividades financieras, gracias a las cuales sería
posible la
revolución industrial y las consiguientes transformaciones técnicas. La
revolución industrial y el
maquinismo consolidaron el
sistema, pasando a
primer plano la
empresa industrial,
frente a la
explotación agrícola, y haciendo que la
producción de bienes fuese
colectiva, e
individual su apropiación,
por no ser sus instrumentos
propiedad de quienes los emplean, es
decir, los asalariados. Esto acentuó la
diferencia entre estos últimos y los poseedores de los medios de
producción. El c. permitió
acelerar el
progreso económico y
cultural, al
romper las trabas
del aislamiento y
retraso del feudalismo y la
explotación agraria,
mediante la
producción en
cadena, la
división racional del trabajo y la
eficiente distribución de bienes y
fomento de inversiones.
No obstante, en el
segundo tercio del siglo XIX el c. sufrió
una serie de pruebas que iban a transformarlo profundamente:
crisis cíclicas, saturación de los mercados,
formación de grandes
trusts, monopolios y cárteles, y, finalmente, el
claro predominio del capital financiero sobre el industrial,
con manifiestas tendencias imperialistas. El c.
moderno se caracteriza
por la
concentración de capitales (c. monopolista), la
existencia de grandes sociedades industriales que operan en varios países (empresas multinacionales), la subordinación de la industria a la
banca, la
necesidad constante de
hallar nuevos mercados comerciales y la
creciente intervención
del Estado en la
economía,
bien dirigiendo empresas propias (c. de Estado),
bien señalando las prioridades
del desarrollo económico (planificación indicativa).
[sustantivo masculino]
Régimen económico fundado en el
predominio del capital.
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