bilis [
bi-lis]
(Esta palabra proviene del latín bilis).
(Ver también vejiga de la bilis).
[sustantivo femenino]
Secreción propia de la
glándula hepática.
Se origina constantemente en el
hígado por acción de las células hepáticas y
se acumula, en
forma deshidratada, en la
vesícula biliar. De ésta,
cuando el
quimo alimenticio sale
del estómago a
través de la válvula
del píloro,
pasa al
duodeno a
través del conducto colédoco. La b. está
compuesta en
su mayor parte por una solución acuosa de sales biliares,
colesterol y dos pigmentos,
uno verde (biliverdina) y
otro rojo (bilirrubina).
Se trata,
por consiguiente, de
una secreción digestiva
carente de
actividad enzimática.
Sus funciones estriban en
neutralizar la
acidez del quimo, adquirida gracias al
ácido clorhídrico del estómago, y,
sobre todo, emulsionar las grasas
para que puedan
actuar sobre ellas las secreciones pancreáticas. El
exceso de
colesterol puede
dar lugar a acumulaciones llamadas cálculos biliares que pueden
ocluir las vías
del mismo nombre.
Entonces, los pigmentos biliares pasan a la
piel donde se acumulan condicionando que ésta
presente color amarillo (ictericia).
Composición de la
bilis vesicular humana: 0, 5 a 10 g/litro de ácidos biliares 25 a 75 g/litro
bilirrubina, 1 a 9 g/litro de
colesterol, 4,5 g/litro de proteínas, 2,4 g/litro de glúcidos, 8 g/litro de sales, 850 a 950 g/
litro de
agua.
[sustantivo femenino]
Líquido que segrega el
hígado para contribuir a la digestión; es de
color amarillo verdoso,
sabor amargo, y
generalmente alcalino.
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