alienación [
a-lie-na-ción]
(Acción de alienar o la palabra proviene del verbo alienar).
[sustantivo femenino] En
filosofía, y
según Hegel,
estado del ser fuera de
si,
por contraposición al
ser “en sí”;
sentimiento que la
conciencia tiene de hallarse separada de la
realidad a la
cual pertenece. Asi
entendida, la a. es
un concepto metafísico,
un momento de la
relación dialéctica del espíritu con la
realidad. Marx
le dio
un sentido más concreto al definirla
como característica de la
relación hombre/trabajo, en la
sociedad capitalista. Al verse desvinculado de los productos de
su trabajo, y
no reflejarse en el
salario la plusvalía creada
por el
proceso de
producción (esta plusvalía
se considera
beneficio del capital, y
no del trabajo), el
asalariado no puede
sentir “su”
trabajo como algo propio; paradójicamente,
su vida personal se concentra en el
tiempo residual, en el
ocio. Recientemente
se ha dado al
término a.
un nuevo significado, al oponerlo a
autenticidad.
Así entendida, la a.
abarca no sólo el
campo del trabajo asalariado,
sino todo acto humano; adquiere
una dimensión existencial. En
efecto, en la
sociedad actual los objetivos humanos, personales,
son sustituidos sistemáticamente
por la
consecución de ciertos bienes, sean materiales o culturales, y de ciertos
status sociales, que, al revestirse de
un valor simbólico arbitrariamente aceptado, aparecen
como concreciones materializadas de
aquellos objetivos.
Se produce de
este modo una a.
tanto más profunda cuanto mayor es la
distancia del símbolo convencional propuesto al
bien real representado
por él.
Así, en los niveles
más altos
del consumo, en el
terreno de
lo superfluo y
del lujo, es
donde los objetos
se impregnan
más fácilmente de significaciones mágicas, y la a.
se equipara al
fetichismo.
- a. mental: denominación genérica de los trastornos mentales. El
término,
propio de la
psiquiatría tradicional, es
tan ambiguo como inespecífico.
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