adaptación [
a-dap-ta-ción]
(Acción de adaptar o la palabra proviene del verbo adaptar).
[sustantivo femenino]
Acción y
efecto de
adaptar o adaptarse.
- Proceso mediante el
cual se adquiere la
aptitud para vivir en
un medio dado. La
adaptación biológica ha sido el
camino evolutivo normal de las especies y
también una frecuente causa de
extinción cuando el
medio ambiente ha cambiado
con mayor rapidez. Las a. de los vegetales
se refieren
sobre todo a la
humedad ambiental.
Así,
se distinguen los vegetales hidrofitos, higrófitos, mesófitos y xerófitos. Los hidrófitos están adaptados a
vivir en el
agua y,
como consecuencia de ello, revelan
poca lignificación,
poca estructuración de los tejidos conductores, y órganos adecuados a la reproducción y polinización acuáticas. Los vegetales higrófitos presentan a.
para vivir en los lugares húmedos y
su problema principal consiste en la eliminación
del agua por la
parte aérea,
para que las raíces puedan absorberla
con las sales minerales indispensables
para la vida;
por ello poseen hojas grandes que presentan
infinidad de estomas
con aumento de la superficie de
transpiración, hidatodos o glándulas secretoras de
agua,
débil o
nula lignificación impermeabilizante y
escaso desarrollo radicular. Las plantas mesófilas viven habitualmente en las zonas de
clima templado y
humedad media,
por lo que
su estructura es
más equilibrada; presentan
igual desarrollo epigeo que radicular, lignificación
media que frena la
evaporación en ciertos límites, hojas de
tamaño mediano con estomas
menos numerosos que en el
caso anterior y
frecuente cambio de
estructura entre la
época favorable y la
desfavorable por pérdida de las hojas. Los vegetales xerófitos están adaptados a los climas cálidos y secos; poseen
mayor aparato radicular que epigeo, hojas pequeñas y
muy esclerificadas
para impedir la
transpiración,
poca densidad estomática, pelos protectores que retienen
agua, etc. El
caso límite lo representan las plantas crasas que almacenan
agua en
su interior, pueden
frenar su metabolismo, reducen las hojas a espinas o totalmente,
con lo que el
tallo se hace
verde y
asimilador, y presentan formas de
gran volumen y
poca superficie relativa. Las a. de los animales
se refieren
tanto a
su estructura como a
su modo de
vida. Existen a. morfológicas,
como el
tipo de
marcha,
muy relacionado
con el
tipo de
alimentación, a. fisiológicas
como la hibernación y otros cambios metabólicos
más o
menos duraderos y,
por último, a. a la
coloración del medio ambiente predominante o a otras especies, →cripsis, →mimetismos, →aposemático, →simbiosis.
- Ajuste de la
conducta individual,
necesario para una buena interacción
con otros individuos.
- En
óptica,
proceso de
contracción o dilatación de la
pupila en
su función reguladora de la
cantidad de
luz que entra en el
ojo.
- a. de impedancias: en electrónica,
método para obtener, de
un receptor de impedancia Z
r,
su máxima potencia.
Generalmente el
receptor está constituido
por una cadena de amplificadores.
Según el
teorema de Thévenin
se puede
sustituir el
sistema que alimenta el
receptor,
por un generador de
tensión de
fuerza electromotriz dada y de impedancia
interna Z
i. En el
caso más general, en que resulte que el
receptor y el
generador de Thévenin sean dos impedancias
cualesquiera,
sólo se obtendrá
un receptor adaptado, o sea que reciba la
potencia máxima,
cuando su impedancia sea la
conjugada de la impedancia
interna del generador de Thévenin que
lo alimenta.
Por tanto ha de cumplirse: Z
r igual a Z
i - a. social: relación de
un grupo con el
medio que favorece
su existencia, o
proceso activo o
pasivo para lograrlo.
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