clima [
cli-ma]
(Esta palabra proviene del latín tardío clima 'latitud, región' , y este del griego κλίμα 'latitud, región').
[sustantivo masculino] Condiciones o
estado medio de la
atmósfera sobre una área y en
un periodo de
tiempo determinado. El c.
no sólo indica el
estado medio de la
atmósfera sino también su variabilidad. El c. de
una zona determinada
se define
por un conjunto de elementos resultantes de la
acción de ciertos factores o causas. Los principales elementos
del c. son: a)
radiación solar o
cantidad de rayos solares que llegan a la superficie
terrestre y a las capas bajas de la
atmósfera. La
manifestación principal de la
radiación solar es la
temperatura. En
climatología se utilizan diversos valores
para expresar la temperatura:
temperatura media diaria,
temperatura media mensual,
anual,
máxima y
mínima tanto diaria como mensüal y
anual. La
distribución de las temperaturas
se expresa mediante las líneas
isotermas que unen puntos
con idénticas características térmicas; b)
humedad atmosférica o
cantidad de
vapor de
agua que contiene
un metro cúbico de
aire (→humedad relativa). El
vapor de
agua de la
atmósfera es el
principal responsable de las precipitaciones, en
forma de
lluvia, de
nieve o de granizo; c)
presión atmosférica o
presión que ejercen las capas de
aire sobre la superficie
terrestre. La
presión atmosférica varía constantemente, distinguiéndose áreas o zonas de
baja presión, en las que las masas de
aire ascienden, y áreas o zonas de altas presiones, en las que las masas de
aire sufren movimientos descendentes. Los factores
más importantes
del c. son: 1) la
latitud, o
factor principal, que determina el
suministro de
calor que recibe
cada zona de la superficie
terrestre,
suministro que depende en
gran parte de la
inclinación de los rayos solares en
un lugar determinado; 2) la
altitud, que influye en los valores de la
presión atmosférica, la
cual desciende a
medida que aumenta la altitud; 3)
distribución de tierras y mares, debido principalmente a la
acción de
regulador térmico que ejerce el
mar. Otros factores que pueden
influir en las condiciones climáticas de regiones determinadas
son la
presencia de grandes relieves montañosos que actúan de
barrera para los frentes nubosos, la
existencia de grandes bosques debido al
consumo que realizan de
anhídrido carbónico, la
presencia de grandes lagos,
etcétera. Atendiendo al
estudio climático de nuestro
planeta y
según la
división en zonas,
se distinguen diversos tipos de c.:
climas desérticos: el
desierto es
un concepto aparentemente
fácil de
definir. El
estado desértico parece
caracterizar a
todo país donde la
aridez reduce a la
nada la
vida vegetal y
animal. En el
medio árido las precipitaciones
son no sólo muy escasas
sino también muy irregulares; el
balance evaporaciónprecipitación es
siempre deficitario. Estos climas afectan aproximadamente a
un tercio de la superficie
del globo,
pero se encuentran repartidos en latitudes
muy diversas y
sus orígenes
son igualmente dispares. Están localizados en
América del Norte (sur de
California, montañas Rocosas y
norte de México),
África (Sáhara, Sudán, Egipto,
desierto de Kalahari),
Asia (parte
del Próximo y
Medio Oriente,
península arábiga,
Asia central soviética, Turquestán chino, mesetas tibetanas y
parte de Mongolia),
América del Sur (una
larga y
estrecha franja costera al
pie de los
Andes, que
se extiende
desde Perú
hasta la Patagonia, y en el NE de Brasil),
Australia (los dos tercios
del continente australiano excepto el
este y
alguna franja litoral);
climas de las altas latitudes: constituyen la
mayor parte de los c. fríos de la superficie
del globo.
Su delimitación espacial presenta grandes dificultades,
dado que ésta puede hacerse a
través de criterios dispares. Atendiendo al limite
del bosque (isoterma de +10 °C de
temperatura media para el
mes más cálido), el
dominio de esta
zona climática se extiende al N
del paralelo 70° en el
hemisferio norte, y al S
del paralelo 55° en el
hemisferio sur. El
elemento dominante y
característico de estos c. es el
frío, que frecuentemente
se presenta
acompañado de violentos vientos. La
intensidad de las bajas temperaturas
varia según la
ubicación geográfica
del sector;
sólo las regiones oceánicas subpolares situadas
bajo la
influencia atenuante de las
corrientes marinas tienen
una temperatura media anual ligeramente
positiva. Esta
zona climática se caracteriza
por una notable escasez de precipitaciones:
unos 250 mm anuales;
sólo las regiones subpolares, situadas en la
trayectoria de los ciclones, registran valores superiores a los 1000 mm que
se reparten equitativamente a
lo largo de
todo el
año,
sin existia
ningún mes seco,
aunque las precipitaciones
son más frecuentes y abundantes en invierno;
climas templados: corresponden a las regiones de las latitudes medias afectadas
por la
circulación de los vientos
del O.
Hacia el
trópico (30°
latitud sur y norte),
su límite lo constituye la
barrera de las altas presiones subtropicales, y
hacia el
polo (60°
latitud sur y norte) está determinado
por los flujos de
aire polar.. En la
zona templada,
cabe distinguir dos tipos diferentes de
circulación atmosférica:
circulación rápida o de
índice alto (las
corrientes en
chorro —bandas de
aceleración en
altitud de las masas de
aire adquieren
gran velocidad y las perturbaciones avanzan, en superficie, varias decenas de kilómetros
por día,
por lo que los tipos de
tiempo se modifican frecuentemente);
circulación lenta o de
índice bajo (el
aire de las latitudes próximas a los polos fluye
hacia el S
con ondas norte-sur, alternando
con los grupos de
origen tropical que
se dirigen
hacia los polos
con ondas sur-norte. Estos fenómenos pueden producirse en
cualquier época del año,
pero hay diferencias
entre invierno y verano);
climas de tipo mediterráneo: comprenden los de
transición entre la
zona templada y la
tropical.
Su área de
extensión está limitada a la
fachada litoral de los continentes,
ya que
hacia el
interior de los mismos desaparecen
por la
influencia de la continentalidad.
Su ritmo estacional es simple: en
verano están
bajo la
influencia de las altas presiones subtropicales que determinan
un tiempo cálido y
seco. El
invierno,
con la
retirada hacia el
ecuador de las altas presiones tropicales, permite la
invasión en esta
región de la
circulación de los vientos
del O, dando
un tiempo más húmedo y
fresco,
sin que esto impida que las zonas propias de dichos climas posean
una dinámica atmosférica propia. La
característica esencial que los distingue de los restantes c. de la
zona templada, es la
presencia de
una estación seca estival. Las precipitaciones anuales
son casi siempre inferiores a los 1000 mm y disminuyen progresivamente
hacia el
trópico. Estas lluvias
caen principalmente
durante la
estación fría, excepto en el Mediterráneo nordoccidental,
donde el
máximo pluviométrico coincide
con las estaciones equinocciales. El
número de días de
precipitación es
por lo general inferior a 100; las lluvias
caen en
forma tormentosa e
irregular y
con frecuencia vienen acompañadas de frentes fríos;
climas de la zona intertropical: los c. cálidos intertropicales y subtropicales afectan a
una considerable superficie de nuestro
planeta,
entre los 23° de
latitud norte y
sur (América
central y
Antillas,
gran parte de
América del Sur,
todo el
Sudeste asiático, Indostán, Insulindia y
parte de Australia). El
carácter común es el
calor constante durante todo el
año,
con amplitud térmica
diaria considerablemente
más importante que la
anual. La
circulación atmosférica en la
zona intertropical comprende en
cada hemisferio: las altas presiones subtropicales, la
zona de los
alisios y las bajas presiones ecuatoriales o
convergencia intertropical;
climas monzónicos: aunque en cuestiones de
detalle los c. monzónicos presentan muchas complicaciones, tienen
como carácter fundamental y
constante la sucesión
regular de
un viento de
tierra y
otro de
mar, formando
como una gigantesca
brisa. En
efecto, en
invierno sopla
desde tierra con regularidad
un viento frío y
seco (monzón de invierno); en
verano ocurre
lo contrario, el
aire cálido y
húmedo invade constantemente el
continente (monzón de verano). El
hecho esencial del origen de los monzones es el
desplazamiento anormal en
latitud de la
masa de
aire ecuatorial,
centrada en
invierno hacia los 10° de
latitud sur;
dicha masa de
aire se remonta en
verano hacia el
paralelo 30°,
mientras que
su traslación debería
ser únicamente de
unos 10°. Al
mismo tiempo, el
aire polar es recluido
hacia las altas latitudes
durante el
verano,
mientras que en
invierno avanza
hasta el
trópico. Hay
tres [sustantivo masculino]
Conjunto de condiciones atmosféricas de
un territorio.
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