Bulgaria [
bul-ga-ria]
Estado de Europa sudoriental, situado al E de la
península Balcánica, a orillas
del mar Negro. Limita
con Rumania, Yugoslavia, Grecia y Turquía; 110912 km
2.
Geografía física Al N,
entre el Danubio, que
forma la
frontera con Rumania y los
Balcanes,
se halla
una vasta meseta atravesada por diversos afluentes
del mencionado
río (Isker, Vit, Jantra). Aproximadamente en la
parte central del país se levanta de O a E y en
sentido longitudinal la
cadena de los
Balcanes (altura
máxima, Botev,
antiguo Yumruktchal, 2376 m),
cubierta en
gran parte por espesos bosques. Al S de
este sistema montañoso se abre la
llanura avenada por el
río Maritza
y sus afluentes.
Dicha planicie se eleva en la
zona oriental,
accidentada por suaves colinas. La
región meridional está ocupada
por los escarpados y boscosos
montes Rodope (altura
máxima, Musala, 2 925 m). Las costas búlgaras
son altas y rocosas en el N, y bajas y uniformes en el
resto. La
articulación más sobresaliente es el
golfo de
Burgas. El
clima es
continental con inviernos rigurosos y veranos
bastante cálidos. Las precipitaciones
son abundantes en los
Balcanes.
(Narodna Republika Balgarija)
- Geografía económica País extremadamente
pobre hasta la II
Guerra Mundial, la
ascensión al
poder del régimen socialista ha supuesto algunas mejoras, especialmente en el
campo industrial. La
agricultura ha sido colectivizada y mecanizada,
aunque en
este último aspecto no se ha alcanzado el
nivel necesario. Destacan los cultivos de cereales (trigo y maíz),
girasol (459000 t),
tabaco (1154001), patatas,
remolacha azucarera y frutas (ciruelas, fresas).
Especial mención merece el
cultivo de rosas, de las que
se obtiene
un aceite esencial utilizado en perfumería.
Entre el
ganado, destacan
por su número de cabezas el
ovino, el suido y el
bovino.
Del subsuelo se extrae
petróleo (333 600 t),
lignito (28 836 000 t),
gas natural (525 millones de m
3),
carbón,
plomo,
cinc,
cobre,
hierro (771 840 t),
manganeso,
uranio, etc. Los esfuerzos de industrialización
se han dirigido principalmente a la
siderurgia (1800000 t de acero),
metalurgia (36 300 t de
cobre refinado; 95 1001 de
plomo, etc. ),
mecánica y
química (abonos,
ácido sulfúrico, materias plásticas, productos farmacéuticos).
Figura en
lugar destacado la industria
textil (318 millones m
2 de tejidos de algodón; 25, 9 millones m
2 de tejidos de lana).
(Narodna Republika Balgarija)
- Geografía humana Está poblada
por unos' 8 730000 habitantes (1975), de los cuales el 91%
son étnicamente búlgaros, 6% turcos, 2% zíngaros y 1% rumanos, armenios y judíos. Las densidades
más altas
se registran en los valles
del Danubio y el Maritza y en el
distrito de Sofía. El 44%
se dedica a la
agricultura. La
lengua oficial es el
búlgaro,
del grupo eslavo. La
religión mayoritariamente practicada es la
cristiana ortodoxa. Los turcos y los pomacos (búlgaros islamizados) practican la
religión musulmana. La
capital es Sofía; ciudades principales: Plovdiv, Varna, Ruse,
Burgas.
Bulgaria es
una república popular, proclamada en 1946.
Según la
constitución de 1971, el
poder legislativo es ejercido
por la
Asamblea Nacional cuyos miembros
son elegidos
por sufragio universal de la
lista única del Frente patriótico (comunista). A
su vez, la
Asamblea Nacional nombra y revoca el
gobierno y elige el
Consejo de
Estado. El
presidente de
dicho consejo es el
secretario general del partido
comunista y
jefe del Estado.
(Narodna Republika Balgarija)
- Historia Habitada primitivamente
por tribus tracias, fue sometida
por Filipo de Macedonia y,
más tarde,
por los romanos, los cuales dieron al
actual territorio búlgaro el
nombre de Mesia
inferior. En el
siglo VI
se inicia la
invasión de las tribus eslavas que, juntamente
con los búlgaros, tribus turcotártaras llegadas en el
siglo VII, constituyeron el
primitivo estado búlgaro, llamado
Gran Bulgaria, que fue
reconocido en 681
por Bizancio.
Bajo el reinado de Boris I (852-889)
se impuso el
cristianismo griego,
se fundó
una iglesia nacional de
lengua eslava y
se adoptaron los caracteres cirílicos;
bajo su hijo Simeón (893-927), el pais conoce
un gran auge tanto en el
plano territorial (grandes conquistas)
como en el
cultural,
auge que tuvo
un rápido fin debido a las luchas dinásticas, la
falta de
autoridad real, el
estallido del bogomilismo, los ataques de los magiares y de los pechenegos y la
sublevación campesina. Estos factores provocaron, en el
siglo x, la
invasión rusa (967-972) y, posteriormente, la
ocupación del país,
salvo la
Bulgaria occidental,
por Bizancio (972). La
reacción a la
ocupación bizantina provocó
una revuelta nacional (980) y
una prolongada
lucha entre bizantinos y búlgaros, que terminó en 1018
con el
fin del primer imperio búlgaro y la
ocupación de
toda Bulgaria por los bizantinos. La
ocupación se mantuvo
hasta 1185,
fecha en la que búlgaros, servios, húngaros y valacos, dirigidos
por los hermanos Pedro y Juan Asen,
se sublevaron y,
tras duras luchas, aprovechando la
crisis del imperio bizantino durante la
tercera cruzada, lograron que en 1204 el
papa Inocencio III reconociera
como “rey de los búlgaros y valacos” a Kalojan Asen.
Durante el reinado de Juan Asen II (1218-1241), el
segundo imperio búlgaro conoció
su momento de
mayor esplendor, llegando a
ser la
principal potencia de los Balcanes; florecieron la
agricultura, la
ganadería, la industria y el
comercio.
Hacia la
mitad del siglo XIII, las incursiones mongolas y húngaras y los conflictos
con Bizancio, motivados
por cuestiones dinásticas y religiosas, fueron debilitando al
Imperio, el
cual, en 1265, cayó
bajo la
soberanía tártara y fue dividido en múltiples estados feudales —en
provecho de los grandes boyardos— que, en 1330, quedaron integrados en el
reino de la
Gran Servia.
Tras la
derrota eslava
por los turcos (Kosovo, 1389),
Bulgaria pasó a convertirse en
provincia otomana. En la
segunda mitad del siglo XVIII renació el
espíritu nacional búlgaro, a
consecuencia tanto de la intervención rusa
como de la
publicación de obras que resucitaban el
interés por la
historia del país. A
lo largo
del siglo XIX
se reforzó esta
tendencia, impulsada en
cierta medida por los rusos, a quienes interesaba la
oposición búlgara a Turquía. En 1876 estalló
una sublevación campesina que fue reprimida de
forma brutal por los turcos,
lo cual ofreció a
Rusia el
pretexto para intervenir en los
Balcanes y
para luchar abiertamente con los otomanos. En 1878
Bulgaria se liberó de la
dominación turca y firmó
un tratado de
paz que
le confería
autonomía y
una salida al mar;
dicho tratado fue posteriormente revisado y
Bulgaria quedó dividida en
un principado independiente del sultán otomano y
una provincia autónoma, Rumelia
Oriental. En 1885
ambas regiones
se reunificaron en
un solo estado. En 1879,
bajo Alejandro de
Battenberg (1879-1886),
se promulgó
una constitución por la que
Bulgaria pasaba a
ser una monarquía constitucional con un Parlamento unicameral. Fernando de Sajonia-Coburgo (1886-1918), elegido
rey en 1908,
tras la
abdicación de
Alejandro, motivada
por su política antirrusa, rompió el
vasallaje con Turquía y
se proclamó
zar de los búlgaros. En 1912, la
Unión Balcánica (Bulgaria, Servia, Grecia y Montenegro) llevó a
cabo una guerra victoriosa
contra Turquía.
Sin embargo,
una nueva guerra enfrentó a
Bulgaria, debido a
sus ambiciones territoriales,
con sus antiguos aliados; esta
guerra terminó, en 1913,
con la
paz de
Bucarest,
por la que
Bulgaria, derrotada, perdía todas
sus anteriores conquistas, a
excepción del acceso al
mar Egeo. La
participación de
Bulgaria en la I
Guerra Mundial, al
lado de los Imperios centrales, fue la
causa de que perdiera
su salida al
mar,
del desarme de
sus ejércitos y
del pago de reparaciones de
guerra. La posguerra
se caracterizó
por una intensa agitación social, reflejada en la
lucha de partidos. Las fuerzas sociales contendientes estaban agrupadas en dos grandes bloques: la
Organización revolucionaria
internacional macedonia (ORIM) y la Entente
Nacional (Naroden Sgo-vor); este último llevó a
cabo, en 1923,
un golpe de
Estado al que siguió
una sublevación en
campos y ciudades que fue duramente reprimida. En 1934, Boris III suspendió la
constitución, disolvió los partidos políticos y los sindicatos obreros. Al iniciarse la II
Guerra Mundial, el
gobierno búlgaro estaba influido en
gran medida por Italia y Alemania;
desde la
firma del pacto de Viena (1941),
Bulgaria fue de
hecho un país ocupado
por los alemanes. La
oposición pasó a la
resistencia armada, dirigida
por el
Frente Patriótico,
fuerza en la que
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