Bretaña [
bre-ta-ña]
(bretón,
Breizh; francés,
Bretagné) Región histórica del NO de Francia, que ocupa la
península del mismo nombre.
Capital, Rennes. Comprende los dptos. de Cótes-du-Nord, Finis-tére, Ille-et-Vilaine, Morbihan y Loire-Atlantique. Existe
una circunscripción regional bretona integrada
sólo por los 4 primeros dptos. (27 184 km
2, 2500000 h). El
terreno, de
altura inferior a 400 m, está
accidentado por el
macizo Armoricano y presenta
una serie de altiplanicies y colinas cortadas
por profundos valles. Las costas
son muy recortadas,
salvo en el
tramo de la
bahía de Mont-Saint-Michel,
donde el
litoral es
bajo y
rectilíneo.
Clima oceánico,
con precipitaciones abundantes a
lo largo de
todo el
año.
Economía basada en la
agricultura (cereales, hortalizas, manzanas, etc. ), la
ganadería (vacuna) y la
pesca. Yacimientos de
hierro de
escasa importancia. Industrias
mecánica, metalúrgica,
química, alimentaria (sidra). Construcciones navales. La
población desciende de los celtas y
conserva en
buena parte (40%)
su propia lengua y
arraigadas tradiciones nacionales.
Historia Se han hallado numerosos vestigios de la
cultura megalítica: enormes alineaciones de menhires, dólmenes, túmulos y cromlechs. De los
cinco pueblos que primitivamente habitaban
Armórica (nombre
con el que
se conoció a
Bretaña hasta el
comienzo de la
Edad Media), los vénetos fueron los que
más resistencia opusieron a los romanos,
pero en el
siglo I a. C. fueron derrotados
por Craso y,
más tarde,
por Bruto,
con lo que
Armórica pasó a
formar parte de la Galia Lugdunensis.
Durante los siglos V y VI, B. recibió la inmigración
bretona procedente de Inglaterra.
Después de la
creación por los carolingios de la
Marca de B., Nominoe,
caudillo local, luchó
contra la
soberanía franca y dio al
país una administración autónoma. En los
siglo IX y X B. luchó de
forma continuada
con los normandos y pasó a
ser dominada sucesivamente
por las
casas de
Cornualles, Plantagenet y Dreux (1213).
Bajo esta
última, B.
se convirtió en
ducado (1297) y quedó dividida en
ocho bailías de
carácter jurídico y
militar. De 1341 a 1364
se enfrentaron en
una guerra de sucesión Juana de Penthiévre, que
era apoyada
por el
rey de Francia, y Juan de Montfort, que recibía el
apoyo del rey de Inglaterra, y que resultó vencedor de la
contienda. En el
siglo XV el
ducado de B. conoció
su época de
máximo esplendor debido al
florecimiento de
su agricultura, a
su industria de paños y a la
actividad comercial de
sus puertos. A
consecuencia del matrimonio de
Ana de
Bretaña con Carlos VIII (1491) y posteriormente
con Luis XII (1499), el
ducado pasó a
formar parte de la
corona de Francia (1547), la
cual se vio obligada a respetar los particularismos bretones, al
mismo tiempo que impulsaba la
creación de
un parlamento general.
Durante el
siglo XVI B. estuvo sumida en las guerras de
religión, a
pesar de que la Reforma
no había penetrado
con demasiada fuerza en el
territorio. En 1675 tuvo
lugar la
revuelta llamada “del
papel sellado”, dirigida
contra la
presión fiscal de la
Corona, que
se traducía en los impuestos indirectos que ésta pretendía
recaudar, y
también contra el
régimen señorial. En el
siglo XVIII fue
constante el enfrentamiento
entre el
poder real, que tendía
hacia la
centralización del país, y el
parlamento bretón, que defendía los intereses particulares de la
región. La
revolución de 1789 acabó
con los privilegios bretones.
Durante el
siglo XIX y a
consecuencia del bloqueo continental, los puertos bretones perdieron
gran parte de
su importancia,
aunque la industria
conservera de la
pesca incrementó
su importancia.
Desde comienzos
del siglo XX, diversos grupos han reclamado
sin éxito la
autonomía de B., en
vista de
lo cual los elementos
más radicales
se han alineado en el
Frente de
Liberación de
Bretaña,
organización autora de diversas acciones armadas
contra el
estado francés.
bretaña [sustantivo femenino]
Lienzo fino fabricado en
Bretaña.
- Jacinto,
planta liliácea y
su flor.
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