bivalva [
bi-val-va]
(Proviene de la palabra bi- y valva).
[adjetivo] Que tiene dos valvas.
Se aplica
generalmente a los moluscos lamelibranquios.
- [sustantivo masculino] [plural]
Clase de moluscos que poseen dos valvas o conchas. Reciben
también los nombres de lamelibranquios,
por sus branquias en
forma de hoja; pelecipodos,
por su pie plano a
manera de
hacha, y acéfalos,
pues carecen de
cabeza. El
cuerpo de los b. es simétrico
respecto al
plano que separa las dos valvas; éstas
se unen en
su borde dorsal mediante ligamentos, formando la
charnela. Están constituidos
por carbonato cálcico,
generalmente en
forma de
aragonito, y
materia proteica. La
parte interna de la
concha aparece recubierta
por el
nácar,
secreción iridiscente de la
cual se forman las perlas. El
cuerpo de los b. está recubierto
por el
manto o
palio, que segrega el
nácar, y
se abre en
su borde ventral para dejar paso al
agua y
para permitir el
movimiento del pie; éste es a veces
muy grande, y
lo utilizan
para excavar en el
fango o en la arena;
con frecuencia los
bordes del manto se hallan totalmente soldados, dejando
paso tan sólo a dos tubos carnosos, los sifones,
por los cuales entran y salen los desechos, el
agua y el
alimento. En el
interior del manto se alojan las branquias, que consisten en dos o
más hojas a
cada lado del cuerpo; las branquias están
muy vascularizadas, recubiertas de cilios que impulsan el
agua que entra en el
animal, y,
generalmente, provistas de minúsculos orificios. Rodean la
masa visceral, en la que
se hallan el
corazón,
atravesado por el
tubo digestivo, y la
glándula hepática. La
alimentación de los b. consiste en las pequeñas partículas orgánicas suspendidas en el
agua de la
respiración. Los b.
son unisexuales: la
fecundación es
externa,
pues liberan
sus gametos en el
agua del mar;
del huevo nace
una larva ciliada, que acaba fijándose.
Se encuentran en ambientes
muy variados: la
mayoría de las especies viven enterradas en el
fondo marino,
pero otras
se hallan adheridas a las rocas costeras, en
cuyo caso suelen
desarrollar una glándula que produce filamentos adhesivos (glándula
del biso) que sujetan firmemente al
animal.
También existen formas de
agua dulce,
como la
almeja de
río, y otras,
como el teredo, que
se alojan en cavidades que perforan en la
roca o en la
madera. En
este sentido, los b. presentan
cierto interés para el
hombre,
ya que las especies perforadoras aludidas,
así como otras que
se adhieren a los cascos de los buques, pilotes de los puertos, etc., constituyen
una verdadera plaga. En
cambio, en otros aspectos, el
papel de los b. es
más positivo desde el
punto de
vista humano: muchas especies
son comestibles y
se pescan activamente (almeja,
berberecho,
navaja,
mejillón, ostra),
mientras que de otras
se aprovecha el
nácar y, en algunos casos, las perlas,
como ocurre en algunas ostras, en la
madreperla, y en especies afines. El
grupo de los b. es
muy variado, y
cuenta con especies diminutas y otras gigantescas, de
hasta 1, 5 m de
ancho (tridacna). El
número de especies descritas supera las 20000;
se las distribuye en cuatro subclases y
más de 50 órdenes. La
estructura de las branquias permite
diferenciar unas subclases de otras; las admitidas
son las de los protobranquios, filibranquios, eulamelibranquios y septibranquios.
Se conocen
además numerosos grupos de b. fósiles,
ya que estos animales
se originaron en épocas remotas, y
sus restos
son fácilmente fosilizables.
[adjetivo] Que tiene dos valvas o semiconchas.
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