alcoholismo [
al-co-ho-lis-mo]
[sustantivo masculino]
Conjunto de manifestaciones morbosas debidas a
una intoxicación crónica por el
alcohol etílico (la
intoxicación aguda es la embriaguez).
Se trata en muchos casos de
una auténtica dependencia frente al
tóxico, manifestada
por la
imposibilidad de
prescindir de él. El
origen del a.
ha sido
muy discutido y, tratándose de
un fenómeno de amplias implicaciones sociales, las opiniones varían de
acuerdo con la
orientación del autor, poniéndose el
acento en determinados grupos de causas;
así,
se ha hablado de la
importancia del medio familiar, de la
herencia, de la
personalidad previa, de los llamados factores socioculturales, etc. Las manifestaciones
del a.
son de dos tipos: agudas (embriaguez patológica,
delirium tremens, delirio subagudo) y crónicas, que comprenden trastornos somáticos (gastritis,
cirrosis hepática, polineuritis), psíquicos (trastornos de la
personalidad,
psicosis delirantes y alucinatorias) y encefálicos (síndromes de Korsakow, encefalopatía de Gayet-Wernicke). La
profilaxis y el
tratamiento del a.
son temas
muy debatidos en la
actualidad. En
cuanto a la
profilaxis se considera
necesaria una amplia acción de los poderes públicos a todos los niveles. El
tratamiento comprende,
por una parte, la
cura de desintoxicación (con
apomorfina o antabús, sustancias que crean
un reflejo
condicionado de
repulsión al alcohol) y
por otra,
una psicoterapia de
fondo, principalmente a
través de los grupos de alcohólicos.
[sustantivo masculino]
Enfermedad,
generalmente crónica, producida
por el
abuso de bebidas alcohólicas.
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